El pago de dividendo como gancho
Los tiempos en los que las entidades financieras pagaban a los clientes depósitos de alta remuneración como fórmula para captar pasivo pasaron a la historia. Ahora es complicado conseguir esos niveles de rentabilidad que se pagaban entonces y que rondaban el 4%. Y es que la caída de los tipos de interés a niveles cercanos al cero dan más de un quebradero de cabeza a los inversores que huyen del riesgo y en cuyo vocabulario no entran palabras como volatilidad o pérdidas.
“El inversor español está acostumbrado a recibir su rentita”, explica Rafael Romero, director de inversiones de Unicorp Patrimonio (grupo Unicaja). Teniendo esto en cuenta, los inversores más conservadores buscan un destino para sus ahorros y los fondos que tienen una renta prácticamente asegurada o, al menos históricamente la han tenido, son productos atractivos para este tipo de inversor.
“Muchas categorías de fondos de inversión han repartido históricamente dividendo, existiendo modalidades para ello. Existen fondos de acumulación, en los que el dividendo se reinvierte en el propio fondo, por lo que el beneficio pasa al fondo directamernte y no lo vemos fisicamente en nuestra cuenta de fondos de distribucion, que abonan en nuestra cartera el importe del dividendo periódico”, explican desde Self Bank.
Los fondos de reparto de rentas pueden invertir en acciones, en renta fija o pueden mezclar ambos tipos de activo, siempre intentando buscar la fórmula más eficiente para el cliente, recuerdan los expertos.
Jose María Luna, director de análisis y estrategia de inversión de Profim, elige dos productos recomendados para perfiles menos arriesgados. El primero de ellos es Deutsche Invest I Top Dividend, un producto que invierte en acciones de empresas, a nivel mundial, que ofrezcan una rentabilidad por dividendo más alta que la media del mercado. El objetivo (no garantizado) es que la cartera obtenga una rentabilidad por dividendo media del 4%, superando el rendimiento de los fondos comparables (renta variable global).
Rentabilidad sostenible
A la hora de escoger las acciones, siendo el importe de la rentabilidad por dividendo un criterio importante, no es imprescindible que supere la media del mercado en todos los casos. “Lo fundamental para el equipo gestor es que esa rentabilidad sea fiable, estable y sostenible. El fondo suele invertir en Norteamérica y Europa y, en menor medida, en el resto de regiones. Los sectores más representados son consumo básico, sanidad, finanzas y telecomunicaciones. No obstante, la distribución geográfica y sectorial viene siempre determinada por la estrategia de dividendos.
El otro fondo elegido por el gestor de Profim es Threadneedle Pan european equity dividend. Invierte en acciones europeas con potencial para generar una rentabilidad por dividendo por encima de la media del mercado. Debe invertir, al menos, dos tercios de sus activos en acciones de empresas de la Europa continental y del Reino Unido o en empresas que realicen una parte importante de sus operaciones en esta región. Actualmente (cierre de julio de 2015), los sectores con mayor peso son finanzas, industrial y consumo. Novartis, Roche, Daimler oNesté son algunos de los valores en los que invierte.
Bankinter Dividendo Europa FI es unfondo cuya gestión toma como referencia el comportamiento del índice EuroStoxx 50 en un 50% e Ibex en otro 50%. Actualmente las mayores posiciones están en los valores Randstad, Prysmian, UBS, Atos y Rio Tinto. Hasta junio, la rentabilidad del fondo era del 18,28%.
Desde Self Bank también hacen su propia selección de fondos con rentas periódicas. Fidelity Global Dividen A-MG-EUR es un producto de renta variable global que hace reparto de rentas mensualmente. Johnson & Johnson, Reed Eisevier y Kimberly Clark forman parte de la cartera del fondo que registra una rentabilidad en 2015 del 10,84%.