Qué es el arbitraje y cuándo me conviene
Es la herramienta adecuada para muchas empresas que no se pueden permitir afrontar los costes de recurrir a la justicia
En el desarrollo de una actividad empresarial siempre puede darse el caso que haya algún tipo de conflicto entre varias entidades. En lugar de recurrir a la justicia, que acarrearía un largo proceso de espera y unos costes elevados, la alternativa que existe es el arbitraje.
A continuación te detallamos las ventajas y desventajas de este sistema, según el responsable del área jurídica de Confinem, Óscar Soria.
Ventajas
- El procedimiento arbitral encontrará una solución más rápida a los problemas si se compara con la vía judicial.
- Existe una gran flexibilidad, en donde las dos partes tienen la oportunidad de pactar las condiciones. Se puede decir que el procedimiento no es tan riguroso.
- Especialización de los árbitros.
- En los procesos arbitrales existe confidencialidad, algo que no ocurre con los judiciales.
- No existe la posibilidad de impugnar las laudos sin motivos. Con esto se evita la interposición de recursos como medio dilatorio.
- Posiblemente salga más económico recurrir al arbitraje que a los tribunales
- Las partes que toman parte en el arbitraje cumplen de manera voluntaria en mayor grado las resoluciones que se adopten.
En cuanto a las desventajas:
- Supone un mayor coste al principio porque es preciso pagar a los árbitros.
- Cierta dificultad a la hora de nombrar árbitros.
- Salvo que se llegue a un acuerdo entre las partes, no se suele condenar a la parte contraria a afrontar los gastos y costas del proceso.
- No existe la posibilidad de recurrir sobre el fondo del asunto. La resolución es firme.
- En algunos casos será preciso recurrir a los tribunales ordinarios para dilucidar ciertas actuaciones.
El arbitraje sirve para resolver conflictos entre varias partes y dispone de profesionales cualificados en la materia del tema que se discute. Se comprometen así a renunciar a los tribunales y la justicia ordinaria. Este arbitraje puede ser de derecho o de equidad. En el caso del primero, se resuelve el conflicto siguiendo las leyes que sean aplicables al caso concreto, pactando las distintas partes cual es la ley a aplicar, mientras que en el de equidad se resolverá en función del criterio del árbitro, que no implica recurrir a las leyes.