El Ayuntamiento rechaza el plan de Wanda para el Edificio España
La fachada del Edificio España es actualmente la principal traba para llevar a cabo uno de los mayores proyectos urbanísticos de Madrid. El grupo chino Wanda y el Ayuntamiento de Madrid defienden posturas enfrentadas sobre el mantenimiento de la fachada del emblemático inmueble del dentro de la capital.
El vehículo inversor de la mayor fortuna de China, Wang Jianlin, se reafirmó ayer en su postura de derribar la fachada para reconstruirla con la misma imagen. Wanda entiende que es “la opción más segura” para la reahabilitación del edificio de los años cincuenta.
La compañía, que compró hace un año el Edificio España, respondió así al Ayuntamiento de Madrid, que unas horas antes había rechazado públicamente los planes del inversor chino. El concejal de Urbanismo, José Manuel Calvo (Ahora Madrid), aseguró que mantener la fachada es “técnica y económicamente” viable y que era un “condicionante” conocido por el inversor cuando adquirió la propiedad. “Compró un edificio protegido, no un solar”, defendió el edil.
A principios de julio el grupo Wanda presentó una consulta urbanística al Ayuntamiento sobre la posibilidad de derribar la fachada. Tras esta petición, el Gobierno municipal comenzó dos consultas independientes, realizadas por los arquitectos Ricardo Aroca y Hugo Corres, sobre si es factible mantener esa parte del edificio.
Un artículo en la ley podría ayudar al inversor
La petición de Wanda para poder derribar la fachada y volverla a construir es legal, según los asesores jurídicos consultados por la compañía. En concreto, se acude a un punto del artículo cuarto del Plan General de Urbanismo de 1997, que protege la fachada del inmueble. Según el inversor asiático, este apartado da cobertura legal a sus intenciones.
Sin embargo, Ricardo Aroca, uno de los arquitectos consultados por el Ayuntamiento sobre la viabilidad de mantener la fachada, aseguró que este artículo hace referencia a elementos de la fachada, como barandillas, y no al conjunto de esta.
Ante estas dos posturas enfrentadas, el concejal de Urbanismo, José Manuel Calvo, aseguró que la empresa está en su derecho de llevar el caso por la vía judicial. Sin embargo, Wanda aseguró que “aún es pronto para pensar en judicializar el proceso” y que “está abierta” a discutir sobre una mesa de técnicos y expertos legales las opciones que ahora están sobre la mesa.
La compañía asiática aseguró que todavía no se han recibido los proyectos planteados por los expertos consultados por el consistorio, pero reafirmó que “ambas partes “estamos de acuerdo en buscar lo mejor para recuperar el Edificio España y evitar así su continuo deterioro”.
Los dos estudios, presentados ayer en rueda de prensa, concluyen que sí es posible llevar a cabo estos trabajos. Aroca admitió que no recuerda un trabajo similar en otro edificio, pero aseguró que “no es tan complicado” y sentenció que “hay tantas posibilidades como técnicos a los que se les consulte”. Defendió que, aunque el inmueble “pesa mucho”, es también “muy rígido”.
Posibles riesgos
Cuando la semana pasada Wanda presentó a la prensa su plan, aseguró que el desmontaje de la fachada era la opción más segura tanto para los trabajadores como para la zona, debido a que mantenerla conlleva “riesgos inasumibles”. Sin embargo, Aroca defendió ayer que se pueden llevar a cabo estos trabajos “sin peligro de desprendimientos”. A lo que añadió Corres que “la tecnología actual nos permite hacerlo”.
Aroca se mostró crítico con la idea de reconstruir la fachada, a la que tildó de “decorado”. A este respecto, el concejal de Urbanismo apuntó a que la idea del desmontaje del frontal del edificio es un “eufemismo” utilizado por el dueño del inmueble. Los encargados de los estudios independientes no dieron una cifra sobre el coste económico, pero Calvo apuntó a que debía estar contemplado cuando se adquirió un edificio protegido.
El concejal también se mostró crítico con la afirmación de Wanda de que “no hay plan B” para la fachada. “Nosotros le damos dos, pero hay más”, afirmó. A esto respondió el inversor asiático en un comunicado afirmando que “desconoce” los informes técnicos utilizados por el consistorio, aunque se mostró dispuesto a “estudiarlos y mantener un diálogo abierto y transparente a todos los niveles”. El objetivo del propietario del Edificio España, que lo adquirió por unos 260 millones al Banco Santander, es poner en marcha en 2019 un hotel de cinco estrellas, un número todavía no concretado de apartamentos y un espacio comercial.