La caída precipitada por el yuan de Acerinox
El regreso al Ibex de Acerinox eclipsado por el impacto de la depreciación del yuan Esto se suma al lastre que supone para el negocio un derrumbe del níquel del 30% en el año
Acerinox, la empresa productora de acero inoxidable más importante del mundo en cuanto a volumen de producción, pasa por momentos bajos en Bolsa. Tras reingresar en el Ibex el pasado 22 de junio, lo que trajo jornadas de relativa bonanza bursátil, el valor se ha convertido en uno de los más castigados del índice a causa de la depreciación del yuan y del estallido de las dudas del mercado sobre la economía del gigante asitático. Desde que China rebajó el valor de su divisa, el pasado 11 de agosto, las acciones de Acerinox caen el 14,26%, solo superadas en el Ibex por los descensos de Gamesa y Abengoa.
Antes de la medida gubernamental china, el valor ya había caído en el año un 12,39%, con lo que llueve sobre mojado para el valor. Los resultados de la firma del segundo semestre han mostrado un retroceso justificado por la situación macroeconómica global, en la que el precio del níquel y el aumento de la competitividad china han resultado determinantes. El propio equipo directivo reconoció que el negocio se encuentra en el peor momento del año y apuntó a las difíciles perspectivas para el tercer trimestre. Como explica el analista Emilio Barberá de Mirabaud Asset Management, “las causas del fuerte descenso deben entenderse por tanto desde la óptica del deterioro del entorno de negocio”.
La situación macro global
Se identifican cuatro importantes focos de preocupación para la compañía: primero, el derrumbe en el precio del níquel necesario para la fabricación; en segundo lugar, la bajada de las importaciones americanas; en tercer lugar, la débil recuperación europea; y, por último, la fragilidad de las economías emergentes.
Como explica Barberá, “existe una visible frustración por la incomprensible caída del precio del níquel”, que en un año ha caído un 31,06%, llegando a mínimos de 2009. Esto ha supuesto un doble problema. De un lado, el sector de almacenistas ha soportado excesos de inventarios, teniendo que retrasar compras y provocando, según la compañía, una reducción del beneficio neto de un 16%. Del otro lado, las empresas chinas, especialmente, han ajustado precios aumentando su competitividad. “Los bajos niveles que el precio del níquel ha alcanzado impiden elevar precios y deprimen la demanda aparente”, concluye el analista.
En Estados Unidos, la mayor competitividad de la industria china –que como explica Barberá ha elevado su cuota de mercado “desde el 3% al 52% en los últimos 15 años”– supone otro gran problema para la empresa ya que compite con “productores locales que copan entorno al 74% de la producción mundial”. En Estados Unidos “donde la compañía obtiene entorno al 60% de su EBITDA”, Acerinox pasa además por un importante descenso de los precios del acero inoxidable.
Por último, la fragilidad de las economías emergentes y, en concreto, el menor crecimiento de la economía China agrava la situación de exceso de oferta en la región, lo que se suma a la imposición de medidas arancelarias en países miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático. En otras regiones como la sudafricana, el consumo aparente se ha reducido a mayo un 7%.
La producción de la compañía disminuyó un 3,2% a junio, hasta las 1.211.861 toneladas, con respecto al primer semestre de 2014 (1.251,4 toneladas).
Previsiones de crecimiento
Los analistas de ACF estiman que Acerinox se recuperará, pero también creen que la “recuperación esperada no tendrá impacto en resultados hasta 2016”.
La normalización de los precios del níquel se espera que libere la sobrecarga en los inventarios aligerando gastos de la compañía, como ha ocurrido al final del segundo trimestre en Europa.
Se espera que las medidas antidumping de la Unión Europea permitan a Acerinox recortar la distancia con las compañías asiáticas, aunque como recuerda Emilio Barberá “no serán completamente efectivas si no tienen su reflejo en EE.UU”. En este país, el desembolso en inversión para la planta de NAS, se espera que convierta a Acerinox en el principal productor de Norteamérica. A pesar de los “catalizadores positivos”, el analista de Mirabaud recomienda cautela. “Ninguno es esperable a corto plazo y los retos para la compañía prevalecen en un entorno de elevada capacidad productiva disponible tanto en Europa como en EE.UU”.