El nuevo reto de las pymes y la red 2.0: renovarse o morir
Con la llegada de las conocidas TIC (tecnologías de la información y la comunicación), numerosas empresas han sido testigos de la necesidad de adaptarse a este nuevo mundo. Estas tecnologías son claves para hacer que las empresas sean más productivas, y cada vez se hace más necesario renovarse en estos asuntos. Pero en ocasiones, algunas empresas o pymes desconocen cómo llevar a cabo estos procesos, o cuáles son las necesidades reales que tienen. En este sentido, la Cámara de Comercio de España desarrolla tres programas para impulsar la innovación de las pymes y asesorar a las empresas. En estos programas participaron durante el primer semestre de 2015 casi 4.000 pymes.
Las iniciativas, destinadas a pymes, micropymes y autónomos, consisten, en primer lugar, en la elaboración de un diagnóstico personalizado. Lo realizan expertos de la Cámara con el fin de detectar las necesidades de cada empresa, para después proponer posibles soluciones que las empresas podrán, o no, implantar.
En cuanto a la duración, los tres programas están disponibles para las empresas hasta el próximo 31 de diciembre (o antes, en caso de que se agote el dinero presupuestado). No obstante, el Plan de Desarrollo Tecnológico, en el que participaron casi la mitad de las 4.000 sociedades totales que se vieron beneficiadas de estos planes, cuenta con presupuesto hasta el año 2020, por lo que se prevé que sea prorrogado. Este plan, cofinanciado entre la Cámara de Comercio y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), tiene como fin impulsar la incorporación sistemática de las nuevas tecnologías en la pyme, para así mejorar tanto en productividad como en competitividad. Contempla ayudas de hasta un 80% del presupuesto (que no puede superar los 7.000 euros). En concreto, el presupuesto total,desde 2014 hasta 2020, es de 42 millones de euros. A este programa sólo pueden acogerse sociedades de Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura y Galicia, y ya han sido 290 las empresas que durante el primer semestre de este año llevaron a cabo los planes de implantación propuestos por el diagnóstico. De este tipo de ayuda se beneficiaron, principalmente, sociedades pequeñas (de entre dos y nueve personas) pertenecientes al sector servicios.
Otro proyecto es el destinado a mejorar la competitivdad mediante la adopción de innovaciones en productos o servicios, procesos productivos o procesos de gestión. Este programa, llamado Innocámaras, cuenta a su vez con otro programa (EcoInnocámaras), cuyo fin es fomentar la incorporación de soluciones innovadoras en el campo del medio ambiente y sostenibilidad en las pymes. La puesta en práctica de los proyectos de innovación que se recomiendan en esta iniciativa tiene la posibilidad de ser subvencionada hasta un 80% del presupuesto, que no puede sobrepasar los 12.000 euros. Desde 2007 hasta este año, esta iniciativa cuenta con un presupuesto de 32,5 millones y participaron un total de 1.850 empresas durante el primer semestre de 2015 (entre ambos proyectos incluidos en este programa). Las comunidades que pueden participar son Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura, Asturias, Murcia, Canarias, Valencia, Aragón, Cataluña, Castilla y León, Galicia, Navarra y País Vasco. El principal nicho de empresas beneficiarias fueron las pymes con bajo volumen de facturación y un número de empleados muy reducido (autónomos y pymes de entre uno y nueve empleados).
Por último, la Cámara ofrece el programa de E-administración, cuyo fin es, tal y como su nombre indica, fomentar el uso de la administración electrónica, así como maximizar la mejora de la productividad y la competitividad a través de servicios electrónicos. Este proyecto se lleva a cabo con recursos FEDER y, tras una consultoría, ofrece una ayuda de 1.000 euros para la implantación de herramientas de administración electrónica (por ejemplo, la factura digital). Este programa, que cuenta con un presupuesto de poco más de dos millones de euros, y se inició en 2015 en Andalucia, Castilla-La Mancha, Extremadura y Galicia. Durante el primer semestre participaron en él 123 empresas, de las cuales, a día de hoy ninguna llevó a cabo el plan de implantación.
Desde Hoypagil, empresa situada en Gijón, valoraron su experiencia en la página web de la Cámara tras ser partícipes del programa InnoCámaras:“nos ha permitido comenzar una gestión comercial fuera de Asturias que está dando sus frutos en este año”, comentaba. Sobre el programa de apoyo a la innovación sostenible, desde Bodegas Robles comentaron que les permitió “acceder a expertos en materias medioambientales que podrían estar fuera del alcance de las pequeñas y medianas empresas. Es una oportunidad para diferenciarnos y ganar en competitividad”.