ACS, Ferrovial y Acciona se disputan una autopista de Nueva Zelanda por 500 millones
ACS, Acciona y Ferrovial compiten por el contrato para construir y posteriormente explotar durante 25 años una autopista de Nueva Zelanda, un proyecto estimado en 550 millones de dólares (unos 500 millones de euros).
Los tres grupos constructores españoles refuerzan de esta forma su apuesta estratégica por el mercado australiano y la zona de Oceanía, donde todas ellas están ya posicionadas y apuestan por localizar nuevas oportunidades de negocio.
El proyecto consiste en la construcción de una autopista de 18,5 kilómetros de longitud y cuatro carriles entre las ciudades de Puhoi y Warkworth.
Ferrovial, ACS y Acciona lideran los tres consorcios que han sido seleccionados por la Agencia de Transportes de Nueva Zelanda para que presenten oferta por el proyecto, según informó este organismo público del país.
La autopista es una de las dos secciones en las que se ha dividido la construcción de la vía de pago de 38 kilómetros entre Ara Tuhono y Wellsford, una de las siete que comprende el Plan de Nacional de Carreteras que el Gobierno del país ha puesto en marcha.
La Agencia de Transporte de Nueva Zelanda confía en adjudicar el proyecto a mediados del próximo año 2016, con el fin de que la vía pueda estar en servicio en 2022.
En un comunicado, el organismo neozelandés destacó la "alta cualificación y experiencia" de las compañías seleccionadas para pujar por el proyecto, que "garantiza" la ejecución de una infraestructura de "alta calidad".
Una firma británica y otra neozelandesa se suman a la puja
Ferrovial compite por el proyecto a través de un consorcio en el que participa con sus filiales de construcción y concesiones, Ferrovial Agromán y Cintra, respectivamente, y que completan la británica John Laing y la firma local Fulton Hogan.
De su lado, Acciona se ha asociado para pujar por la obra con la australiana Macquarie, dos firmas de inversión locales y la constructora también neozelandesa Fletcher Building.
ACS, por su parte, se ha aliado con su filial australiana Cimic, la francesa Vinci, la constructora local HEB Construction y el fondo de inversión Aberdeen Infrastructure Investments.
La compañía que finalmente logre el proyecto potenciará el destacado negocio que todas ellas tienen en la zona, especialmente en Austria.