Cómo evitar que te multen al usar tu dron
La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), dependiente del Ministerio de Fomento, ha publicado hoy una serie de recomendaciones sobre el uso de los aviones no tripulados (UAV), conocidos popularmente como drones o zánganos, y recuerda que “no son juguetes, sino aeronaves”. La nota informativa define cuáles son las actividades que se pueden desarrollar con uno de estos aparatos y cuales no y explica que se deben usar en espacios adecuados y respetando las medidas de seguridad.
Hasta el pasado año en España había un vacío legal sobre el empleo de los UAV, que se solventó con la aprobación de una normativa que regula su uso para actividades profesionales que deben cumplir una serie de requisitos específicos para su operatividad.
Sin embargo, el uso de drones se ha popularizando de tal forma que su empleo para actividades lúdicas o deportivas ha aumentado en los últimos meses, y aunque no tengan que respetar, por sus propias características, tamaño y potencia, la mismas normas que los profesionales, sí deben cumplir unos requisitos de seguridad.
AESA recuerda que el uso de un UAV como hobby o vuelo recreativo no necesita habilitación de la Agencia de Seguridad, pero sí debe cumplir las normas de seguridad.
En ese sentido, se indica que no se pueden volar drones en zonas urbanas y tampoco sobre aglomeraciones de personas, es decir, no se pueden volar en manifestaciones, parques, playas, conciertos, bodas, procesiones...
Además, tampoco se pueden usar de noche, ni cerca de aeropuertos, aeródromos, helipuertos o donde se realicen vuelos con otras aeronaves a baja altura, como las zonas de parapente, ultraligeros o prácticas de paracaidismo.
Finalmente, AESA recuerda que el uso imprudente de una aeronave no tripulada puede tener consecuencias para otras personas y a la persona que pilote desde tierra uno de estos aviones de forma indebida se le pueden imponer multas de hasta 225.000 euros.