En la empresa trabajan 600 personas, la mayoría de Jerez de los Caballeros, Badajoz y otros pueblos cercanos. El proceso de fabricación empieza con el diseño de las piezas en 3D. El primer original se elabora a mano o en una máquina de prototipos.Carlos Otiniano PulidoLas piezas que no requieren fundición pasan directamente al área de fornitura, donde los empleados usan laminadoras, prensas y troqueladoras como la de la imagen para dar forma a los diseños.Carlos Otiniano PulidoLos moldes de cera se colocan dentro de un cilindro que se rellena de escayola. Este cilindro es colocado en un horno donde el calor derrite la cera. Cuando esta se ha derretido, se inyecta metal en el hueco que deja la escayola y se funde para que adquiera la forma que queda en este espacio vacío y que no es otro que el de la figura deseada.Carlos Otiniano PulidoJoyeros cortan las impurezas que quedan después de la fundición, quitan los arañazos y dan brillo a las piezas antes de que reciban el primer baño de oro o plata.Carlos Otiniano PulidoEn esta sala, las piezas se montan en bastidores y reciben varios baños de bronce, oro y plata. Las operarias trabajan aquí en un solo turno de ocho horas.Carlos Otiniano PulidoMiguel Ángel Leal, el mayor de los cuatro hijos del fundador, posa con una muestra de joyas y relojes en el vestíbulo del edificio. Cristian Lay tiene cinco marcas, cada una de las cuales se dirige a un segmento de mercado distinto. Una de ellas lleva el nombre de su autor, el mismo Miguel Ángel, que compatibiliza su trabajo como director de marketing de la compañía con el de diseñador de su propia línea de productos. "Estudié administración de empresas, pero mi hobby es el diseño", afirma.Carlos Otiniano PulidoComo Cristian Lay vende sus productos única y exclusivamente a través de catálogos, cuenta con un equipo de diseño gráfico que se encarga de su maquetación e incluso tiene un estudio donde se toman parte de las fotografías. La empresa publica tres catálogos generales por año, pero lanza ediciones especiales por campaña cada 15 días. Cada uno de los 15 países donde opera tiene su propio catálogo con ofertas específicas y precios en moneda local. La edición de España es la más voluminosa, con 350 páginas, y la de Libia, la más pequeña, con 160.Carlos Otiniano PulidoLa compañía ha construido cerca de su fábrica un moderno almacén y centro logístico donde empaqueta y clasifica los pedidos. Aquí, un juego de luces verdes y rojas y un lector de rayo láser sujeto a la muñeca permite a las empleadas ubicar las piezas solicitadas por cada vendedora con mayor rapidez.Carlos Otiniano PulidoEn la segunda planta del edificio funciona una central de llamadas donde teleoperadoras atienden los pedidos, consultas y reclamaciones de las vendedoras de Cristian Lay en España. Cada país donde opera la marca tiene su propio call center. En la central de Jerez de los Caballeros, donde trabajan 25 teleoperadoras, se reciben 1.200 llamadas diarias, aunque pueden llegar a 1.800 en cierre de campaña.Carlos Otiniano Pulido
