Denso prevé elevar ventas en España un 15% y ampliar plantilla
La multinacional japonesa Denso prevé aumentar la cifra de negocio de su filial catalana, ubicada en Sant Fruitós de Bages (Barcelona), alrededor de un 15% en tres años y pasar de los 260 millones de euros de facturación actuales a 300, recuperando así el volumen de ventas de 2007, su máximo histórico.
El presidente de Denso Barcelona, Josep Manel Giménez, ha explicado en una entrevista de Europa Press que esto se conseguirá con la ampliación de su cartera de productos y de clientes y con un aumento de la capacidad de producción de la fábrica, lo que implicará también un incremento de la plantilla.
Actualmente, la compañía, dedicada a la fabricación de componentes de electrónica para automóviles, cuenta con unos 600 trabajadores en plantilla, a los que se suman unos 120 temporales, y Giménez ha afirmado que la intención es ir consolidando al menos una parte de estos empleados y aumentar “paulatinamente” el personal.
La filial catalana de Denso tiene prevista una inversión de 60 millones de euros en los próximos cuatro años, de los cuales la mayoría (un 80%) irán destinados a nuevas líneas de producción, mientras que el resto se destinará a mejoras en calidad, seguridad y procesos para aumentar la productividad.
La compañía pretende mejorar su productividad también a través de la integración en la propia planta catalana del diseño de algunos de sus productos, sobre todo de los que son para clientes europeos, así como también de algunos proveedores.
Aunque la inversión está prevista para los próximos cuatro años, la mayor parte será entre este año y el próximo, cuando la empresa celebrará su 25 aniversario de implantación en Cataluña.
En la actualidad, la compañía está inmersa en las obras de la octava expansión de la planta, con 2.000 metros cuadrados nuevos que incluyen la construcción de un centro técnico, que contará con una veintena de ingenieros; un centro de formación y una mejora del centro de inspección.
El principal cliente de Denso Barcelona es la automovilística japonesa Toyota, aunque cada vez más está diversificando sus clientes con otras marcas, como Volvo --que es su segundo cliente--, Nissan, Mazda y General Motors.