¿Qué fue antes, la televisión o ‘Saber y ganar’?
El pasado mes de julio cometió un error por primera vez en su historia La apariencia inmortal de su presentador ha sido objeto de bromas en múltiples ocasiones
Muchos españoles no sabrían cómo pasar la sobremesa o la hora de la siesta sin este programa. Saber y ganar se ha convertido en el concurso más veterano de la historia de nuestra televisión. Se vio por primera vez en febrero de 1997, y desde entonces, y de forma ininterrumpida, se ha emitido en la segunda cadena de Radio Televisión Española. Hoy tiene un espacio privilegiado en la programación debido al éxito cosechado y a un público fiel que todos los días enciende la televisión a las 15:30 horas. De hecho, la audiencia media del programa, superior al millón de personas, supone casi el doble de lo que consigue la totalidad de una cadena que, podría decirse, sobrevive gracias a Saber y ganar y a su mítico presentador.
Porque así como el programa es el más longevo de la televisión, su locutor también lo es. Jordi Hurtado ocupa el atril principal del plató desde que el programa se emitiera por primera vez, tras unirse a la dirección de Sergi Schaaff, padre del programa y actual director. Dos históricos también son Pilar Vázquez (que llegó al programa dos años más tarde de su estreno) y Juan José Cardenal, la calurosa, sabia y señorial voz en off que conoce todas las respuestas de las preguntas que se formulan tras cada emisión.
Cronología
1997. Por primera vez se emite el programa en la segunda cadena de Radio Televisión Española. Nadie esperaría en el estreno que, 18 años más tarde, seguirían en antena. 1998. El 22 de enero logra su mayor índice de audiencia, con más de dos millones y medio de espectadores y un 22% de cuota de pantalla.Ese mismo año, la dirección cambia el decorado del plató. El color principal pasará de ser azul a ser rojo. Este color perduraría hasta 2014.
1999. Llega la coopresentadora Pilar Vázquez al programa, para acompañar a Hurtado y Juan José Cardenal en el plató.
2011. Desde el 15 de octubre, el programa se emite también los sábados y los domingos, aunque con un formato diferente al del resto de días. Se convierte así en el único programa de entretenimiento que se emite los siete días de la semana. 2007. En el décimo aniversario del programa, Cardenal, apareció en plató por primera vez, poniendo, por fin, cara a la calurosa voz en off que todo lo sabe. Desde su inicio hasta hoy, solo se ha ausentado en dos ocasiones de sus labores, ambas por motivos de salud.
2014. El programa se emite por primera vez en la 1 de RTVE para salvar la audiencia de la tarde, pero sin éxito. La cuota de pantalla es la mitad que la conseguida en la 2, por lo que vuelve a su primer hogar.
2015. Tras más de 18 en antena, más de 2.800 horas de emisión, más de 300.000 preguntas formuladas y más de cuatro millones y medio de euros en premios repartidos entre 2.000 concursantes, el programa sigue emitiéndose en diferido, a ritmo de unos cuatro o cinco concursos grabados cada día.
En Saber y ganar compiten tres concursantes que se enfrentan en diferentes pruebas a las cuestiones que lanzan los presentadores. Los que quedan en primer y segundo lugar se aseguran la permanencia para el siguiente número. El que queda en tercera posición debe jugarse el regreso en una prueba final, conocida como El reto. El concursante se enfrenta a siete términos, de los que solo conoce las tres primeras letras, que debe adivinar con las definiciones que le proporciona Cardenal en menos de 50 segundos. Es la prueba más temida, ya que no superarla significa no volver.
Y aunque no tanto como El reto, también es muy temida la prueba de La calculadora humana. Se lleva a cabo en la última fase del programa y está dirigida al concursante que ha quedado en segundo lugar. Consiste en la realización de siete operaciones matemáticas (sumas, restas, multiplicaciones y divisiones) en menos de 30 segundos. No resolver todos los ejercicios provoca perder el dinero acumulado a lo largo de todo el programa.
A estas dos pruebas las anteceden otras que poco a poco van dirigiendo el programa a su fin. Algunas de ellas han sido modificadas o eliminadas a lo largo de los años. La primera de ella es el Reto del comodín, estrenada en 2013. Cada concursante debe adivinar cinco palabras para ganar la ayuda. A esta prueba le sigue Cada sabio con su tema, en la que cada participante debe elegir un tema entre varias opciones y contestar a una batería de preguntas en torno a él en un máximo de 50 segundos. Continúan La pregunta caliente, El duelo, La última llamada y La parte por el todo. En esta última prueba, los tres concursantes deben adivinar un conjunto conociendo solo una parte de él. Puede ser un libro a través de un párrafo, una catedral a través de una escultura o un pintor a partir de un cuadro. Responden los tres concursantes en función del ranking en el que han quedado, y si ninguno adivina la respuesta, al día siguiente obtendrán una nueva pista. Es la fase que más dinero ofrece. El primer día son 1.000 euros, el segundo 500 y el tercero, 400 euros.
Quizá los premios del programa no sean los más cuantiosos, sobre todo si los comparamos con los de otras cadenas televisivas. Esto se achaca, en su mayor parte, a que pertenece a una institución pública que recibe la mayor parte de sus ingresos del Estado. Pero si sumamos los premios repartidos a lo largo de los más de 18 años de trayectoria televisiva de Saber y ganar, la cifra supera los cuatro millones y medio de euros repartidos entre más de 2000 concursantes. El podio lo encabezan los magníficos Víctor Castro, que se llevó un premio de 150.000 euros tras 200 programas jugados; Victoria Folgueira, con 107.000 tras 137 programas; y Óscar Díaz, con 90.000 euros después de 100 programas.
Tras tantos años de preguntas y respuestas, era de esperar que llegase el momento el que una cuestión se repitiese. Ocurrió por primera vez el pasado mes de julio, cuando en un intervalo de dos días, un concursante recibió dos veces la misma pregunta. El programa pidió disculpas por el fallo. Más de 18 años fomentando la cultura en una televisión cada vez más competitiva, pueden permitirse cometer un error.
La inmortalidad de un programa y de su presentador
Si este programa tiene un símbolo, es, sin duda, su sempiterno presentador. Jordi Hurtado lleva guiando Saber y ganar desde que nació el concurso. Más de 18 años después, su aspecto llama la atención por lo poco que ha cambiado. En todo este tiempo, programas televisivos, noticias y usuarios de las redes sociales han bromeado sobre su inmortalidad. El programa T con T de RTVE (que dejó de emitirse el pasado año) llegó a poner a prueba al presentador, mostrándole varios fotogramas suyos en distintas temporadas. Ni siquiera Hurtado fue capaz de distinguir un año de otro.
A raíz de las polémicas con los tuits de varios políticos el pasado mes de junio, el diario satírico El Mundo Today, publicó la noticia de que Jordi Hurtado había sido despedido por un tuit injurioso que había publicado en el año 1610 y con el que había ofendido al rey Felipe III. Otros ejemplos pueden encontrarse en las redes sociales. La página de Facebook ‘Yo también creo que Jordi Hurtado es inmortal’ tiene más de 25.000 seguidores. En ella se han publicado mensajes jocosos como ‘Hemos visto dos reyes, tres papas, tres presidentes y un solo presentador de Saber y ganar’. Hurtado se ha tomado siempre estas bromas con humor. De hecho, el pasado año apareció en un capítulo de la serie El Ministerio del Tiempo, de RTVE.
Hurtado no lleva toda su vida en este programa. Se estrenó en televisión con Si lo sé no vengo. Antes trabajó en la radio e incluso llegó a ponerle voz a Epi, el compañero de Blas en Barrio Sésamo.