Indra pierde 436 millones hasta junio por provisiones y deterioros
La compañía tecnológica Indra perdió en el primer semestre del año 436 millones de euros, frente al beneficio de 60 millones del mismo periodo de 2014, por provisiones y deterioros de fondo de comercio y de activos, según informó la firma a la CNMV.
La cifra de contratación del grupo en los seis primeros meses del año alcanzó los 1.583 millones, un 4% menos en términos reportados y un descenso del 5% en moneda local, mientras que las ventas se situaron en 1.409 millones, lo que supone una caída interanual del 5%, negativamente afectada por la estacionalidad del negocio de elecciones, con fuerte impacto en la primera mitad del año, y que se espera que vaya mitigándose durante el resto del ejercicio. Eliminando el efecto de estacionalidad, el incremento subyacente de las ventas es del 2%, según aclaró la compañía.
Por su parte, el resultado de explotación (Ebit) arrojó un saldo negativo de 415 millones, frente al beneficio de 101 millones del primer semestre de 2014, con un margen Ebit negativo del 29,5%, frente al 6,9% del mismo periodo del año anterior.
La empresa, presidida por Fernando Abril-Martorell e inmersa en un ERE que afecta a 1.850 personas de su plantilla en España, indicó que en el segundo trimestre se registraron una serie de “efectos no recurrentes” por 422 millones por cambio de estimaciones, que implican un impacto negativo de 390 millones en el resultado operativo, mientras que los 32 millones restantes impactan directamente en impuestos.
En concreto, Indra registró un impacto negativo de 266 millones por provisiones, deterioros y sobrecostes de proyectos, mientras que el impacto negativo por el deterioro de fondos de comercio ascendió a 101 millones. A esta cifra se sumó un impacto negativo de 7 millones por deterioro de activos intangibles, de 32 millones por deterioro crédito fiscal y de 17 millones por optimización recursos.
De este importe total, sólo tendrían impacto en caja 89 millones, de los cuales 35 millones impactarían antes del 31 de diciembre de 2015, quedando el resto distribuidos en los próximos ocho ejercicios, según precisó la firma.
La compañía explicó que sus ventas en España aumentaron un 7%, acelerando su crecimiento respecto al primer trimestre y ya registran cuatro trimestres consecutivos de crecimiento. En Latinoamérica, las ventas se mantuvieron en niveles similares a los del primer semestre de 2014.
La compañía recordó que ha presentado su plan estratégico 2014-2018, que fija como objetivos un aumento de las ventas entre el 2,5% y el 4,5% en tasa anual acumulada compuesta, un margen Ebit recurrente entre el 10% y el 11% para 2018, generación de free cash flow ese año de alrededor de 200 millones, y un ratio de deuda financiera neta/ Ebitda de alrededor de 1x en 2018. Para ello, Indra ha fijado un plan de ahorro de costes de entre 180 y 200 millones de euros anuales.