Un pacto mundial suprime aranceles en 201 productos electrónicos
El listado de los productos beneficiados incluye desde los sistemas de navegación por satélite (GPS), a maquinaria, microprocesadores o material sanitario de alta tecnología
Por primera vez en casi 20 años, las principales economías del planeta han logrado un acuerdo sobre liberalización de aduanas que puede suponer un impulso decisivo al comercio mundial. El pacto, negociado durante casi tres años, supondrá la eliminación de los aranceles en 201 productos de alta tecnología, los cuales generan un volumen de negocio de 1,3 billones de euros, según los datos de la Organización Mundial de Comercio (OMC). Casi la cuarta parte del mercado mundial de productos tecnológicos, que mueve casi cuatro billones de euros, quedará así exento de impuestos aduaneros.
El listado de los productos beneficiados incluye desde los sistemas de navegación por satélite (GPS), a maquinaria, microprocesadores de última generación, material sanitario de alta tecnología, impresoras o videoconsolas para juegos.
“En total, el comercio de esos productos supone el 7% del comercio mundial y supera el volumen de la industria automovilística”, señalaba el pasado viernes el director general de la OMC, el brasileño Roberto Azevédo, poco después de que 54 países (incluidos los 28 de la UE) confirmaran su visto bueno a la ampliación del Acuerdo sobre Tecnología de la Información suscrito en 1996 y que no se había actualizado desde entonces.
“El acuerdo reducirá costes para consumidores y empresas, en particular las pequeñas, que se han visto afectadas por aranceles altos”, dice la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström. Aunque sólo 54 de los 161 miembros de la OMC suscriben el acuerdo, el departamento de Malmström calcula que el 90% del comercio mundial de los productos concernidos se verá libre de aranceles.
El mercado que se abre mueve 1,3 billones de euros, más que textil y siderurgia juntos
La patronal europea del sector, DigitalEurope (de la que forma parte la española Ametic), cifra en 50.000 millones de dólares anuales (unos 44.961 millones de euros)el ahorro arancelario que se logrará, una rebaja que beneficiará a los productos cubiertos por el acuerdo, en el que figuran, además de los mencionados, otros como reproductores de DVD, cascos de sonido, equipos de música de alta fidelidad, componentes para teléfonos inteligentes, instrumentos de óptica, sistemas electrónicos de peso y medida...
El comercio de todos esos aparatos y componentes genera un volumen de comercio mayor que la industria textil y la siderúrgica juntas, según la OMC.
La supresión de los aranceles se iniciará el 1 de julio de 2016 y se llevará a cabo de forma gradual durante tres años, para dar tiempo a las partes más sensibles de la industria a adaptarse a la nueva situación.
Una vez en vigor, el acuerdo podría redundar en una inyección de 190.000 millones de dólares en el Producto Interior Bruto mundial, según los cálculos de Information Tecnology Industry Council (ITI), una organización, con sede en Washington, que representa a la industria tecnológica mundial.
La Comisión Europea recuerda que el primer Acuerdo sobre Tecnología de laInformación (ITA, según sus siglas en inglés) entró en vigor en 1997 y desde entonces se ha cuadriplicado el comercio de esta industria. Aquel pacto suprimió los aranceles para los productos más en boga hace 20 años, como los ordenadores, los teléfonos o las cámaras fotográficas digitales. Ahora se incorporan 201 productos nuevos tanto de soluciones finales como de componentes.
Últimos trámites
El texto del nuevo ITA se circulará ya hoy oficialmente en el Consejo General de la OMC que se celebra en Ginebra (Suiza). De los 54 países firmantes, sólo falta que cinco de ellos (Tailandia, Taiwán, Turquía, Colombia y Mauricio) hagan oficial su apoyo. En octubre de este año, todos los firmantes deberán presentar el proyecto de calendario que aplicarán para cumplir las condiciones del acuerdo. El trabajo técnico se espera concluir en diciembre, coincidiendo con la décima Conferencia ministerial de la OMC, que se celebrará en Nairobi.
Una vez en vigor, el acuerdo beneficiará a todos los socios de la OMC, porque tendrán acceso a un mercado de productos tecnológicos sin aranceles aunque no hayan suscrito el ITA.
El Acuerdo también prevé su revisión periódica para estudiar la inclusión de nuevos productos.
Una iniciativa de Bruselas para salvar a la OMC
La Unión Europea ha sido la impulsora de la ampliación del Acuerdo sobre la Tecnología de la Información, un pacto de liberalización aduanera en el sector tecnológico que no se había actualizado desde su firma en 1996. Bruselas propuso en 2008 su actualización, para incluir nuevos productos y rebajar o suprimir unos aranceles que podían llegar al 14% y que afectaban a productos tan cotidianos como una cámara de video, un codificador de televisión o una pantalla. La propuesta aspiraba también a resucitar una moribunda Organización Mundial de Comercio (OMC), estancada por el bloqueo de las negociaciones de la llamada ronda de Doha. La iniciativa de Bruselas, sin embargo, también sufrió la falta de consenso internacional y estuvo olvidada durante cuatro años. En 2012, algunos socios de la OMC secundaron finalmente la propuesta de la UE y se comenzó a negociar la supresión de aranceles para dos centenares de productos tecnológicos. A finales del año pasado, las negociaciones estuvieron a punto de fracasar, por las disputas de China con Corea del Sur y Taiwán. Pero las diferencias se han superado, aunque a costa de dejar fuera del acuerdo algunos productos (como televisores) y de ofrecer un período de transición de tres años. Aun así, Bruselas celebra la firma y la valora como un impulso para una ronda de Doha en diciembre, en la cumbre de Nairobi. “Este gran acuerdo da un aliento muy necesario a la OMC y muestra que países de todo el mundo pueden trabajar juntos y lograr soluciones en beneficio de todos”, señala la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, y advierte que Nairobi “es la última oportunidad para la ronda de Doha: todo o nada”.