El ‘streaming’ rescata al mercado español de la música
Consolida la recuperación iniciada en 2014 tras 12 años de pérdidas El soporte digital ya tiene más peso en las ventas que el físico
Los españoles quieren escuchar música, pero buscan hacerlo dónde y cuándo les apetezca. Según informó ayer la Asociación de Productores de Música de España (Promusicae), la venta acumulada a lo largo de los seis primeros meses de 2015 ha pasado de 63,6 millones a 70,6 millones, lo que supone un aumento de un 10,9% con respecto al mismo periodo del año anterior. La mejora, señalaron desde la patronal, es “enteramente imputable al streaming”, es decir, a la reproducción de música online sin necesidad de descargar archivos.
El crecimiento de este año consolida los primeros indicios de recuperación que se detectaron ya en 2014 y que pusieron fin a “una larguísima travesía en el desierto padecida entre 2001 y 2013”, como define a este periodo la patronal del sector fonográfico español.
Aunque afirma que la mejora en las ventas todavía es reducida, contemplan con cierta esperanza el futuro gracias al auge de plataformas como Napster, Youtube o Vevo que han permitido que, por primera vez en la historia de la industria, se generen más ingresos por el cauce digital (53,9%) que a través de los soportes físicos (46,1%).
Precisamente, estas plataformas que hace un tiempo eran tan duramente criticadas por la patronal, pueden ser ahora las que acaben rescatando a la industria de la caída en la que llevaba más de una década envuelta. “Realmente no es que haya cambiado nuestra opinión sobre estos portales, sino que han nacido muchos directamente dentro de la legalidad, como Spotify, y otros son cada vez más consecuentes con las normas que existen”, comenta Antonio Guisasola, presidente de Promusicae.
“Las plataformas de consumo de música online sin necesidad de descarga están ahora remunerando a todos los que participan en la cadena de producción en España”, explica Guisasola. De esta forma, desde la patronal celebran los éxitos de estos portales porque “su crecimiento es también el nuestro”.
La realidad es que el streaming se ha confirmado como la tabla de salvación de un sector cuyas ventas han llegado a desplomarse en más del 80% con respecto a su año cumbre, 2001. “El nuestro es un sector que continúa sufriendo, entre la crisis y el expolio de la piratería, un castigo durísimo desde principios del siglo XXI”, cuenta Guisasola.
El streaming es la única modalidad de consumo que ha crecido en este primer semestre de 2015. La venta de soportes físicos, por ejemplo, ha caído un 4,9% al pasar de 33,2 a 31,6 millones de euros. El consumo de música online ha puesto en jaque el otrora inalcanzable liderazgo en ventas de los CD y vinilos y ya supone 30,6 millones de euros.
El consumo digital tampoco se ha librado de los retrocesos. Pese a que en su conjunto es ahora superior al físico, las descargas de canciones y álbumes completos a través de dispositivos portátiles han pasado de 7 a 6,8 millones de ventas. Se trata de una ligera contracción, pero que, según la patronal, “refleja ese deseo de inmediatez cada vez mayor en el consumo de música”.
La industria sigue intentando contener la caída de sus diferentes modalidades porque, a pesar del auge del streaming, aún no puede sobrevivir exclusivamente con el consumo de música online. “Para ello tendríamos que presentar unas ventas similares a las de Reino Unido. Aún estamos lejos”, explican. Pese al crecimiento, desde Promusicae se asegura que “ahora ni siquiera es oportuno plantearse el volver a un nivel de ventas cercano a 2001”, cuando superaban los 600 millones de euros.
Con respecto a las perspectivas para lo que queda de año, Guisasola indica que se verán muy afectadas por el comportamiento de las ventas de la campaña de navidad y el resultado de iniciativas como, Los Viernes Tu Nueva Música, o de nuevos servicios como Apple Music. “Esperamos es cerrar un 2015 en positivo que certifique que hemos dejado atrás las pérdidas”, cuenta.