¿Crecimientos del crédito del 8% en algunas entidades? Pues ya sí
Comienza el periodo de resultados en los bancos. A priori, las previsiones de los beneficios son buenas. Incluso todas las entidades financieras presentarán crecimientos de sus volúmenes de crédito, o por lo menos eso aseguran ahora. También bajarán la morosidad y aumentarán sus coberturas. Después de varios años (siete) de resultados a la baja y cuentas de resultados enmohecida por la crisis, con una morosidad disparada, y con un negocio en caída libre, todo vuelve a la normalidad, a las clásicas cuentas en la que los juegos con las provisiones, los gastos y las plusvalías dan un impulso incalculable a los resultados. Solo falta ahora hacer negocio, que es de lo que se trata, y salvar los obstáculos de hacer banca con unos tipos de interés casi a 0.
Eso sí, la presión en los márgenes es tan fuerte y la competencia tan feroz, que puede que la clásica cuenta de resultados (aunque hasta finales de 2014 hacía siete años que no se veían) sea ahora solo un espejismo para algunas entidades.
El primero en presentar resultados
Bueno, de momento, ha sorprendido que sea Abanca, propiedad del venezolano Juan Carlos Escotet, que a su vez es dueño del holding Banesco, la primera en presentar resultados de todo el sector. Además, adelantándose por mucho (en más de una semana e incluso 15 días) al resto. Y según aseguran, Escotet quiere mantener este reto de ser el primero en el sector para así convertirse en el referente, algo que ya fue durante muchos años el ya desaparecido Banesto, y que ahora había sido sustituido por Bankinter.
Y si se toma a Abanca como el primer termómetro del sector que anuncia las temperaturas financieras, las perspectivas son buenas, aunque sus resultados hayan caído un 42% sobre el mismo periodo del año anterior. Su morosidad ha bajado ya del 10%, mientras que su volumen de créditos ha subido de junio a junio un 8%, frente a una caída del 16% de un año antes.
Fuentes de Abanca aseguran que el BCE está “tranquilo” con la solvencia y modelo de negocio de la entidad, razón por la que no han recibido ningún mensaje para que busquen una fusión. Otra cosa es la salida a Bolsa.
Otra fuente de otro banco, aunque en este caso de uno de los grandes, ha declarado a este periódico que “nadie, nadie, nadie, ni Economía, ni el Banco de España, ni el BCE, me ha comentado nada sobre si estamos o no interesados en absorber a uno de los bancos medianos españoles. No sé a otros, pero a mí no”. Y mientras hace estas declaraciones se queja de la pérdida de influencia de la banca española entre las autoridades supervisoras internacionales, pese a que “volvemos a demostrar que sabemos hacer las cosas, y nuestro nivel de multas por malas praxis es ínfimo, nada, frente a las multimillonarias sanciones impuestas a los grandes bancos europeos y americanos”.
Por cierto, parece que la crisis de Grecia ya no preocupa mucho al sector financiero español, sobre todo a sus ejecutivos. Tienen sus argumentos. Grecia ha visto como las pretensiones de Europa han dado al traste con el programa de Syriza, que al final ha tenido que aceptar las drásticas condiciones impuestas por la troika para aprobar su tercer rescate, pese a su resistente negativa inicial. Lo que ha pasado en el país heleno, gobernado por la formación izquierdista Syriza, sirve a los banqueros como ejemplo de lo que puede pasar en cualquier país europeo, incluido España, dirigido por partidos considerados radicales de izquierdas, caso de Podemos. “Al final impera la razón, y Alexis Tsipras ha hecho lo mejor para Grecia y para Europa. Nadie puede rendirse a las evidencias, aunque sea de un partido radical de izquierdas”, remarcaba la semana pasada un destacado responsable de un banco español.
Nueva inversión en Garanti
Ahora dos apuntes más. Primero mis disculpas al presidente de BBVA, Francisco González. En esta misma página escribí la semana pasada que las salidas del banco de Mark Jamison, ejecutivo que fue designado hace dos meses responsable de banca digital en el nuevo organigrama, y que fue fichado en mayo de 2014, y la de Fernando Morillo, director de estrategia, también en el nuevo organigrama, se debían a la falta de química con Francisco González. Pues no, la falta de química es con el nuevo consejero delegado, Carlos Torres. O eso me dicen mis fuentes.
Y ahora el segundo apunte. En el folleto continuado de BBVA publicado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), se describen las principales inversiones en curso del banco. BBVA destaca la compra en noviembre de 2014 del 14,9% adicional del capital del turco Garanti, con lo que ya controla el 39,9%. Pagó por esta participación adicional 1.988 millones de euros, a los que hay que descontar 30 millones abonados en dividendo.
El banco español está aún a la espera de que el BCE apruebe esta compra. El supervisor europeo se lo está tomando con calma, como casi todas las autorizaciones últimamente, más si encima la inversión se ha realizado en un banco de fuera de sus dominios, en este caso en Turquía. Además, la firma que preside González controlará su gestión y capital, razón por la que el BCE se ha vuelto más estricto y quiere un consejo de administración en Garanti con la misma estructura que el de BBVA, aunque sea con otros consejeros.
Mientras espera la resolución del BCE, BBVA explica a la CNMV que “A fecha de registro del presente documento, el grupo no tiene previsto realizar inversiones significativas futuras”. La pregunta entonces es ¿pero no decía que en un futuro iba a adquirir la mayoría del capital de este banco turco, hasta superar el 51%?. Entre las incógnitas, también se encuentra la del futuro de Manuel Galatas, director general de BBVA en Turquía. Los rumores en la casa es que podría salir de la entidad. Fuentes del banco aseguran desconocer si Galatas continuará o no, aunque matizan que cuando Galatas llegó a Turquía tenía una misión, que ahora puede que haya finalizado. Habrá que esperar. De momento, Turquía cuenta con un nuevo responsable en el grupo. Vicente Rodero, que también es el máximo responsable del resto de las unidades de negocio del grupo: España, Estados Unidos, México, Sudamérica-Argentina, Colombia, Chile, Paraguay, Perú, Venezuela y Uruguay.
Rural Bantierra
Por cierto, atentos a los movimientos de ejecutivos que se están produciendo en los pocos bancos que han quedado en el mapa financiero español. Recuerdan a los ejercicios precrisis. Las fugas de responsables de áreas y de sus equipos de unas firmas a otras están incluso batiendo récord si se tiene en cuenta el alto movimiento de salidas y entradas de directivos y la existencia solo 14 entidades. Y por último, atentos al futuro de la rural Bantierra, que está en el punto de mira del Grupo Caja Rural y del Banco de España. Su presidente, José Antonio Alayeto, ha presentado su dimisión tras 20 años en el sector.