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Existen 6.000 millones de pantallas sin la adecuada protección

Reticare vende el 10% de su filial en EE UU para crecer en Norteamérica

Capta tres millones de un grupo liderado por el fondo Stage 1

Usuario mirando la pantalla de un smartphone
Usuario mirando la pantalla de un smartphone

La protección de la vista frente a la luz de los aparatos electrónicos está ganando popularidad en Estados Unidos. Y el grupo español Reticare ha aprovechado esta ola para colocar parte de su filial local Reticare Ink. Los fondos obtenidos alcanzan los 3,25 millones de dólares (casi 3 millones de euros) a cambio del 10,8% del capital.El paquete ha ido a manos de un grupo de inversores liderados por el fondo de capital riesgo Stage 1 Ventures, especializado en el sector tecnológico. 

Esta operación consolida a la startup española en tierras americanas, donde en menos de un año su filial ha conseguido superar los 30 millones de dólares (27,6 millones de euros) de valoración. “La inyección de capital permitirá continuar con el crecimiento en el mercado norteamericano y seguir potenciando este producto, cuya principal finalidad es proteger la salud visual de la población”, asegura Nilo García, consejero delegado de la empresa.

Reticare es una compañía española que, tras 12 años de investigación, ha conseguido desarrollar y patentar un protector ocular que reduce las emisiones de onda corta de las pantallas de monitores, smartphones y tabletas. Según datos internos, esta tecnología es capaz de frenar en más de un 80% la muerte de células de la retina.

El grupo está valorado en alrededor de 50 millones de euros, a los que la filial estadounidense ya aporta más de la mitad. “La tendencia natural es a que el negocio allí alcance unas dimensiones muy superiores, pues existe un mercado que se estima en 50.000 millones de dólares”, aseguran desde la empresa.

Según los datos que maneja Reticare, en la actualidad existen más de 6.000 millones de pantallas electrónicas que aún no disponen de la adecuada protección para la vista de los usuarios, y se prevé que en lo que queda de año se fabriquen más de 2.500 millones de unidades igualmente sin protección.

“En los últimos años, en la industria de las pantallas nos hemos centrado en aumentar la resolución y mejorar la vida de la batería, pero los nuevos descubrimientos nos indican que el reto más importante es la adaptación a las limitaciones del sistema ocular”, explica García. Esto es, a juicio de Reticare, lo que ha motivado el éxito del grupo en la búsqueda de inversores en Estados Unidos.

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