Los mejores datos de las consultoras en un lustro
Este es el primer año que las empresas han realizado sus presupuestos sin considerar una caída en el mercado”, afirma Guillermo Padilla, socio responsable de management consulting de KPMG en España.
Los ingresos de las grandes firmas de auditoría y servicios profesionales, las big four (Deloitte, PwC, KPMG y EY), han crecido un 5,54% en el ejercicio de 2014, el mejor dato de los últimos cinco años. Además, su actividad en el sector de la consultoría ha aumentado más de un 10%.
Frente al foco puesto en la eficacia en los últimos años, el “crecimiento comienza a ser ya una prioridad en las compañías”, explica Padilla. Las empresas se centran en la búsqueda de estrategias para “entender” a los clientes, crear nuevos productos y servicios o instalarse en nuevas áreas geográficas. Tras la crisis, demandan asistencia para “la adaptación del modelo de negocio a un nuevo ciclo económico”, según José Luis Díaz Cepero, socio director de consultoría de Deloitte.
“El crecimiento comienza a ser ya una prioridad en las compañías”, según la consultora KPMG
Además, los servicios de control de los riesgos también han experimentado un crecimiento. “Se trata de minimizar y gestionarlos porque impactan a toda la cadena de valor de las compañías, desde los más estratégicos hasta todos los relacionados con el cumplimiento normativo, los riesgos financieros, operativos, etcétera”, subraya Díaz Cepero. En este ámbito, también ha adquirido importancia la gestión de los llamados ciber-riesgos, relacionados con la seguridad de la información.
Sin embargo, el mayor esfuerzo que tendrán que hacer las consultoras será el de la digitalización. “Todo está cambiando y hemos de ser capaces de liderar este cambio, de ser sus protagonistas, de identificar las oportunidades y de hacerlas realidad”, resaltó Vicente Moreno, presidente de Accenture, el pasado mes de mayo.
Las consultoras españolas están preparadas para todos estos retos, su calidad es “equiparable” a la de los países de nuestro entorno, y la prueba de ello reside en “los centros de excelencia” existentes en nuestro país y en el hecho de que cada vez sea más frecuente que se preste “asesoramiento fuera de nuestras fronteras”, concluye Díaz Cepero.