La asociación de aerolíneas preocupada por la huelga de julio de controladores aéreos
La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) ha mostrado hoy su preocupación ante los nuevos paros convocados por los controladores aéreos, ya que podría debilitar la confianza en el transporte aéreo y el turismo español, y suponer un parón en la recuperación del sector turístico.
La Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) ha convocado nuevos paros parciales durante el mes de julio, como protesta a los 61 controladores del centro de control de Barcelona expedientados y al controlador de Santiago despedido a raíz del cierre del espacio aéreo en 2010. Los paros se desarrollarán entre las 10.00 y las 13.00 horas los días 11 y 25 de julio y entre las 17.00 y las 20.00 horas los días 12 y 26 de julio.
"Apelamos a la responsabilidad de todas las partes para reconducir la situación, entendiendo que las actuaciones individuales o colectivas, situadas en su contexto, han originado y pueden seguir originando daños colaterales al transporte aéreo y al turismo", ha señalado ALA en un comunicado.
El sindicato USCA ha solicitado a Enaire unos servicios mínimos del 50% para los paros parciales. Una propuesta que, según han desvelado fuentes del sindicato a Efe, habría sido rechazada por Enaire la semana pasada. USCA cree que será hoy cuando Fomento comunique la configuración de los servicios mínimos.
Desde la patronal aérea se considera que si el cierre del espacio aéreo en 2010 supuso "una grave alteración operacional soportada esencialmente por los pasajeros y las compañías aéreas", estos nuevos paros y los efectos colaterales que soportarán los turistas, las aerolíneas y toda la cadena de proveedores, llegan en "los momentos más relevantes de la actividad".
"Un servicio esencial como el del transporte aéreo, cuya importancia en la economía nacional le sitúa entre los sectores productivos, tanto por su contribución a la generación de empleo, como por su aportación de divisas y su contribución fiscal, no debiera estar sujeto a alteraciones tan recurrentes en la actividad", lamenta la asociación.
Al respecto, recuerda "el enorme impacto de incertidumbre que se genera ante los clientes por el solo anuncio de las alteraciones en los vuelos programados", que en el caso del turismo, genera según ALA, "una cadena de cancelaciones de reservas y descrédito del destino de proporciones muy significativas".
Para ALA no se pueden obviar las consecuencias de estos nuevos paros por lo que derechos y deberes tienen que estar "encauzados y pautados por el interés general, en el que se equilibren y ponderen los particulares".