Innovación sin barreras
La apuesta de tres empresas por la I+D, pilar fundamental para que compañías y economía continúen por la senda del crecimiento, fue reconocida un año más por estos galardones
Toda la empresa debe ser innovadora”. Fue una de las premisas que el chef Ferran Adrià señaló durante la lección magistral que impartió para poner el broche de oro a la séptima edición de los Premios Cinco Días a la Innovación empresarial. Este profesional, reconocido en numerosas ocasiones por su trabajo en el terreno creativo, explicaba así durante su lección magistral que no basta con confinar el I+D en un departamento, sino que la voluntad de innovar debe impregnar a toda la organización.
“No hacemos nada si no estamos juntos”, aseveró por su parte la secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, Carmen Vela, en su intervención. En esta, abogó por una mayor conjunción de todos los agentes, especialmente del mundo académico y el empresarial, para favorecer el desarrollo de nuevas ideas en beneficio de la sociedad.
Tanto Adrià como Vela coincidieron en que el camino de la innovación no es sencillo. Pero el esfuerzo al final tiene su recompensa y en el caso de Novartis, Cosentino y Aquilón, esta llegó además el año pasado en forma de reconocimiento. Suyos fueron los proyectos que lograron alzarse como los galardonados de la edición 2014.
La farmacéutica recibió el premio al mejor proyecto de responsabilidad social corporativa por su iniciativa contra la malaria, que desde que pusiera en marcha en 2001 ha facilitado más de 600 millones de tratamientos para adultos y niños, sin fines de lucro, en más de 60 países.
El material Dekton, creado por la compañía Cosentino se alzó con el premio al proyecto empresarial más innovador en el campo de las nuevas tecnologías. Una inversión de 128 millones de euros permitió lanzar este producto altamente resistente al rayado y a las abrasiones y que destaca por una absorción casi nula de agua y resistencia máxima a las manchas.
La acción empresarial más innovadora ligada a la universidad, fue la de la spin-off castellano-leonesa Aquilón –ligada al grupo farmacéutico Ferrer y dedicada a la investigación en antibióticos, vacunas y probióticos en el campo veterinario–. Recibió el galardón por haber desarrollado productos y patentes con centros educativos.