Aire fresco en los lineales del supermercado
Tras un ajuste máximo de los precios y centradas en nuevos formatos de comercio de proximidad, las cadenas de alimentación logran sortear la crisis económica y abrazan los datos positivos referentes al consumo.
El pasado mes de septiembre el sector de la distribución respiró aliviado: por primera vez en seis años el índice de consumo minorista, que publica el INE mensualmente, reflejaba un dato positivo.
Desde Asedas, patronal que agrupa distribuidores, autoservicios y supermercados, achacaban este aumento de casi el 3% “al esfuerzo de los supermercados, clave para afrontar las dificultades del entorno”.
“Agradecemos al Ministerio de Hacienda que, pese a las recomendaciones de los diferentes organismos, no haya efectuado una subida del IVA”, declararon. Un aumento del impuesto hubiera afectado al buen ritmo que, por fin, experimenta el consumo.
Y con cierta calma tras la tormenta, Mercadona ha incrementado en 2014 su facturación un 2%, hasta alcanzar los 20.161 millones de euros. La cadena valenciana lleva años centrada en el ajuste de precios, convirtiéndose en casi una obsesión.
“Nuestro compromiso como empresa es ofrecer productos de calidad por el menor importe. Esto nos ha llevado a que hoy tengamos un precio medio de venta al mismo nivel que en 2012”, indica Juan Roig, presidente de la compañía.
Además, esta gran superficie ha sido imbatible en cuanto a aperturas y mejora de los servicios. La compañía invirtió el año pasado una cifra récord superior a los 650 millones y que se destinaron a la expansión de 60 nuevos supermercados.
Más cerca
Conscientes de la importancia que adquiere la calidad para los compradores, las principales cadenas de supermercados apuestan por la proximidad, con comercios más pequeños en el centro de la ciudad, ofreciendo cada vez mayor oferta de productos frescos.
El dato
La contribución tributaria de Mercadona superó los 1.400 millones de euros en 2014. Del total, 639 millones correspondieron a pagos a la Seguridad Social y 236 millones, a Sociedades, entre otros.
Al cierre de 2014, todos los establecimientos de Mercadona habían implantado nuevas secciones de frutas y verduras de proximidad así como de pescado fresco. “La nueva gestión del surtido de frescos ha permitido fortalecer las economías de cada municipio e impulsar los productos locales”, explican.
La cotizada Dia arrancaba 2015 con la compra de 144 tiendas al grupo vasco Eroski. Un centenar de estos establecimientos se convertirá en los próximos meses en La Plaza de Dia, una nueva enseña donde la carne, la charcutería y el pescado cobran protagonismo. “Para ello, se ha formado a 596 trabajadores”, apuntan. Además, invertirá hasta unos 50 millones.
En el ámbito de hipermercados, la francesa Carrefour ha tenido que poner todo su empeño en salir indemne de la crisis. La cadena apuesta también por el consumo de proximidad (con enseñas como Carrefour Market o Express), pero no evitó terminar 2014 con una bajada del 0,6% en sus ventas. Eso sí, la confianza en el mercado español no cesa y la firma anuncia para 2015 3.000 contratos de trabajo fijos.