Controla tu mente para ahorrar en la compra
El presupuesto para llenar la lista de la compra se puede rebajar. Sin ir más lejos, la OCU afirma que entre hacer la compra en el supermercado más caro y el más barato de Madrid hay una diferencia de más de 3.000 euros anuales.
Elige bien dónde comprar y cómo llenar tu despensa.
1- Llevar una lista de la compra cerrada
Las listas sirven para no olvidar pero en el caso de la lista de la compra también sirve para frenar los impulsos y no comprar en exceso. Llenar el carro de la compra equivale a gastarse un buen pellizco del presupuesto, así que el objetivo es comprar solo lo necesario. Por una parte, controlaremos el gasto y por otra parte, nos ahorraremos tirar comida, comprar artículos que no necesitamos o adquirir alimentos capricho (normalmente de dudosa contribución nutricional)
2- Ir a comprar después de comer
Entrar en un restaurante y pedir de todo porque son más de las tres y te estás muriendo de hambre nos ha pasado a todos alguna vez. El resultado es un montón de platos a medio terminar y una cuenta más grande de la necesaria. A la hora de comprar en el supermercado solemos hacer lo mismo si en ese momento estamos hambrientos. Llegamos, llenamos la cesta con todo lo que nos comeríamos en ese momento y acabamos comprando más de lo que necesitamos.
3- Vete solo a hacer la compra.
Deja a tu pareja o a tus hijos en casa. Serás más rápido, más eficiente y tu compra menos costosa. Cuantos menos clientes menos posibilidades de que las técnicas de persuasión para comprar de los supermercados funcionen. Además, en el caso de los niños suelen encapricharse con dulces, snaks o refrescos.
4- Coge cesta en vez de carrito
El carrito es peligroso a la hora de hacer una compra económica. Los carritos están preparados para hacer grandes compras y hay que meter muchos productos para que nos dé la sensación óptica de que el carro está lleno. Sin embargo, el número de productos que en el carro nos parecen insignificantes, en una cesta nos dará la sensación de compra completa y suficiente.
5- Cuidado con las promociones
Las promociones son aliadas del ahorro pero a veces lo que se pinta como un chollo no lo es tanto. Si el precio nos convence hay algunos puntos de los que hay que asegurarse antes de meter el producto en nuestra cesta de la compra. La fecha de caducidad debemos comprobarla, muchas veces las grandes superficies usan las promociones para eliminar stock de productos con fecha de caducidad cercana. También debemos desmenuzar precios y relacionar euros con cantidad. No debemos comprar una bolsa de naranjas a x euros sino un kilo de naranjas a x euros. Hacer esa pequeña operación, si estamos acostumbrados a comprar en kilos, nos hará más fácil saber si estamos comprando barato o caro.
6- Revisa tu ticket
No dudes en preguntar y reclamar si fuese necesarioLas prisas pueden ser traicioneras, el refranero popular lo contempla con su frase “vísteme despacio que tengo prisa”. Revisar el ticket te llevará dos minutos y evitarás errores comunes como productos duplicados o promociones sin aplicar.
7- Redondea mentalmente hacia arriba pues los supermercados también suelen usar la técnica del céntimo
Esta es una de las tácticas más usadas por los comerciantes, tanto en supermercados, como en tiendas de ropa, droguerías o ferreterías. Tanto clientes como vendedores hemos oído hablar de la ventaja de poner perder un céntimo en favor de que la primera cifra del precio sea menor. ¿Se vende mejor una barra de pan a 0,99 que a 1 euros? Por si las moscas, como clientes redondeemos hacia arriba.
8- Confirma que has cerrado tu compra antes de llegar a caja porque allí suele haber estanterías con productos gancho
Las estanterías con chicles, chocolatinas o pilas son un clásico al lado de las cajas de los supermercados. Artículos con precios bajos que llaman a nuestra parte golosa u otros como las pilas que siempre vine bien tener de repuesto en casa. Son reclamos de última hora que empezaron usando las grandes superficies y hoy en día ya son una práctica común en todos los supermercados.
9- Incluye algún dulce, refresco, bollería… en tu lista
Llevar uno de modo controlado evitará que cojas al azar cinco o seis. Todos nos podemos permitir alguna licencia, llevar una lista de la compra cerrada no implica que tengamos que seguir una dieta o eliminar los dulces y chocolates. De hecho, incluir alguno evitará que carguemos el carro de dulces improvisados porque ya tenemos los que queremos y hemos previsto.
10- Hacer la compra por internet es un modo de no caer en las tácticas (de posicionamiento, iluminación etc) que usan los centros comerciales.
Los supermercados van mejorando sus procesos de compra por internet, desde la pantalla del dispositivo hasta la recepción en casa. Para el consumidor supondrá un ahorro de tiempo, desplazamientos y ganará en comodidad.