Me voy al extranjero: ¿Cambio de moneda o pago con tarjeta?
La entrada del euro y el hecho de compartir moneda con muchos de los países de nuestro entorno ha traído consigo muchas ventajas, una de ellas, no la más importante, que a la hora de desplazarnos a esos países no tengamos que cambiar moneda o incluso que sacar dinero de los cajeros sea más barato. Pero más allá de este entorno cercano, o incluso muy próximos a nosotros tenemos países como el Reino Unido, Dinamarca o Suecia que han decidido mantener su divisa y que cuando nos desplazamos allí tenemos que cambiar euros por libras o coronas. Que decir si nos alejamos de Europa, algo, que a pesar de la crisis, es cada vez más común aunque sea en viajes más cortos.
En todos estos casos nos encontramos no sólo con tener que familiarizarnos con la moneda y su cambio en euros, para controlar que gastamos, pero a la vez manejar estos pagos genera costes, ya sea en el momento
¿Dónde cambiar moneda?
El mayor uso de la tarjeta ha hecho que caiga los cambios de divisa antes de viaje, pero como veremos más adelante, siguen siendo importantes para buena parte de los pagos que hagamos en el extranjero. La primera pregunta es ¿Dónde cambiar, en España o en el país destino? Aunque el euro ha hecho que sea muy sencillo hacerlo en cualquier destino, generalmente es mucho más barato hacerlo en España y en estos casos hacerlo por un banco. Algunos ofrecen opciones interesantes como la recompra de la moneda que sobra (hasta un porcentaje límite) al mismo precio que fue adquirida.
En el lado contrario las casas de cambio suelen ser más caras. Aunque veamos carteles de que no se aplican comisiones, en realidad lo que harán es vendernos la divisa más cara –hay dos precios, el de compra y el de venta y con ello aumentar su beneficio-. Cuanto más urgente necesitemos el dinero –por ejemplo en un aeropuerto o zona turística- generalmente pagaremos más por el cambio.
Sacar dinero con nuestra tarjeta en el extranjero es generalmente muy caro. La comisión habitual es de un 5% sobre la cantidad dispuesta con un mínimo de 4,50 euros. Aun así, algunas entidades (Evo Banco, Banco Mediolanum…) nos ofrecen la posibilidad de sacar dinero sin coste fuera de nuestro país, al menos por su parte. Los propietarios de los cajeros pueden cobrarte una tasa de recargo (surcharge fee) por su utilización, que en todo caso, será informada en la pantalla del cajero antes de realizar la extracción del dinero.
Compras con tarjeta
El uso de las tarjetas de crédito en pagos en el extranjero se ha multiplicado y con ello se ha incrementado una importante vía de ingresos por parte de las entidades financieras. Y es que, aunque muchos consumidores lo desconozcan, cada vez son más las tarjetas de crédito que aplican una tasa o comisión por “cambio de divisa” en cada pago que hagamos en una moneda distinta al euro. Aunque la tasa no es muy importante si lo es que es la forma de aplicarse, en cada operación, por pequeña que sea, con un importe mínimo en la mayoría de los casos.
Por ello, por razones económicas, en los pagos pequeños, es conveniente hacerlo con dinero en efectivo, ya que nos ahorraríamos muchas pequeñas comisiones que hacen importes grandes. En el lado contrario, es más rentable realizar los pagos importantes con tarjeta que llevar gran cantidad de efectivo.
Pero por último, no hay que olvidar la seguridad. Si perder o que nos roben o clonen los datos de una tarjeta es un problema en España lo es más si estamos fuera. Un consejo práctico para no encontrarnos en el extranjero y sin posibilidad de conseguir dinero es llevar dos tarjetas y dejar una en el hotel, en la caja fuerte, sólo para uso de emergencia. Y por supuesto, está extremar la precaución, no perder la tarjeta de vista y realizar los pagos en los lugares que nos den confianza.