Orange acelerará la migración del ADSL a la fibra de Jazztel
La infraestructura de fibra de Jazztel cuenta con cuatro millones de hogares pasados
Orange ya está trazando la aplicación de las líneas estratégicas tras la compra de Jazztel. Y una de las áreas claves será la fibra óptica. Así, la intención de Orange pasa por acelerar el proceso para la comercialización de sus actuales productos y servicios, entre las que destacan las ofertas convergentes fijo-móvil, a través de la red de fibra de Jazztel.
En estas circunstancias, la compañía que dirige Jean Marc Vignolles va a situar entre sus objetivos el impulso a la migración de los clientes desde el ADSL a la fibra óptica, que permite alcanzar mayores velocidades de acceso a internet, así como la comercialización de servicios de televisión de alta definición.
La cuestión es clara. La compra de Jazztel otorga a Orange el acceso a una red nacional de fibra óptica con una cobertura que, a la conclusión del primer trimestre de 2015, superaba los 3,7 millones de hogares pasados, y que en la actualidad ronda los cuatro millones. Orange, por su parte, cubría con su fibra algo más de 900.000 hogares con su red en el mismo periodo. Estas cifras situaban a Orange España por delante de la propia Orange Francia en términos de hogares pasados con la fibra. La intención de la teleco pasa por alcanzar los 10 millones de hogares pasados con su fibra en España al término de 2016.
En términos de clientes de banda ancha fina, Jazztel cerró el primer trimestre con un total de 1,6 millones, de los que cerca de 211.000 eran de fibra óptica. Orange, a su vez, superó los dos millones de usuarios de banda ancha a la conclusión de marzo, con 113.000 clientes de fibra óptica.
La nueva Orange España, por tanto, contará con una cartera de clientes de ADSL de 3,3 millones, susceptibles de ser migrados hacia la fibra con nuevas ofertas comerciales. En su reciente presentación tras recibir el visto bueno de Bruselas a la compra de Jazztel, Orange destacó su intención de impulsar la venta cruzada de servicios entre clientes de ambas compañías, dentro de su estrategia de convergencia reforzada.
Además, la cobertura nacional de la nueva red permitirá a Orange atacar a clientes de sus competidores. La compra ha permitido al grupo posicionarse frente a Telefónica, que está acelerando el impulso de la fibra óptica (cerró el primer trimestre con 11,5 millones de hogares pasados y 1,6 millones de clientes), y Vodafone, que está impulsando las ofertas convergentes de la mano de las infraestructuras de Ono con sus ofertas One.
En términos internos, Orange ha empezado a trabajar en la integración de Jazztel. La empresa ha defendido que la integración será rápida y sencilla, destacando el papel de los equipos de gestión de ambas partes. El objetivo final de Orange pasa por una generación de sinergias netas por más de 1.300 millones de euros.
Uno de los movimientos que ahora retomará la compañía será la venta de activos comprometida con Bruselas para obtener el visto bueno en la compra de Jazztel. Entre ellos figura la venta de 720.000 accesos de fibra óptica, la mayoría solapados entre las dos firmas.