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La firma de zapatos entra con un socio en tiendas asiáticas

Alma en Pena se lanza a vestir los pies chinos

Mónica Rucabado, directora general de Alma en Pena
Mónica Rucabado, directora general de Alma en Pena

La marca de zapatos Alma en Pena se llama así porque era “un poco el sentimiento” que tenían los socios cuando la crearon. Mónica Rucabado, directora de la compañía, cuenta que andaban “así, como alma en pena” después de vender la empresa de calzado Adela Gil. Rucabado y otros dos socios decidieron repetir experimento y su nueva apuesta está a punto de abrir “unas 40 nuevas tiendas en China”, señala la directiva.

La compañía se expandirá en China de la mano de la empresa de comercio minorista Parkson. Este grupo opera actualmente en 125 grandes almacenes en 66 ciudades como Malasia, Corea del Sur o Singapur, según datos facilitados por la compañía.

Con esta implantación en mente, Parkson y Alma en Pena firmaron un acuerdo de colaboración para los próximos 10 años que, en su primera fase de crecimiento, prevé la apertura de unos 12 puntos de venta en centros comerciales y grandes almacenes exclusivos del Grupo Parkson en China. “La previsión de 40 tiendas es bastante prudente, teniendo en cuenta que de la mano de Parkson podemos llegar a otras ubicaciones como Malasia o Singapur”, apunta Rucabado.

Los planes de Parkson para 2020 pasan por abrir cincuenta nuevos centros comerciales en Asia con el propósito de incrementar hasta el 20% su espacio de venta, según afirmó la compañía a principios de año, lo que ayudará a Alma en Pena a “impulsar sus ventas”. “Nuestra previsión es incrementar entre un 30% y un 40% la facturación de la compañía pero también es una estimación cauta.

Acuerdos como este pueden duplicar el tamaño de la empresa y para esto, también tenemos que estar preparados”, explica la directora. Alma en Pena facturó alrededor de siete millones de euros en 2014 y el objetivo es ingresar unos 10 millones en 2015, según apunta Rucabado.

Aunque todo el diseño de producto se realiza en España, la empresa ya cuenta con una fábrica en China desde las que producen las sandalias con adornos de cristal que les han hecho reconocidos. “También estamos valorando si tendremos que ampliar la factoría o incluso, abrir otra para hacer frente a la futura demanda asiática”, explica.

Alma en Pena distribuye sus productos en España a traves de la red de Adela Gil y tiendas multimarca, además de su tienda online. Además, tiene presencia en Portugal, Italia, Alemania, Bélgica y Estados Unidos, donde Rucabado reconoce que tienen unas ventas muy pequeñas. “Ahora mismo, el 40% de las ventas provienen de España y prácticamente el 60% restante de los mercados europeos, con Alemania a la cabeza”, destaca Rucabado. 

Sin embargo, EEUU es el mercado donde quieren estar, a través de una estrategia similar a la que han cerrado en China con Parkson. “Queremos impulsar nuestras ventas en EUU. Es un mercado prioritario para nosotros y la idea sería poder entrar a través de centros comerciales”, afirma Rucabado. Para eso, van a estar presentes en distintas ferias de moda y a llevar a cabo rondas de contactos para darse a conocer de manera más prolija. “Queremos ser una marca que quieran tener en Estados Unidos, que consideren obligada nuestra presencia”, afirma la directora.

La compañía espera que el acuerdo en China les sirva “de tarjeta de visita y respaldo” de cara a cerrar acuerdos en EEUU.

Aunque las sandalias planas son el elemento que les ha hecho conocido, esta temporada están trabajando para incrementar su colección de invierno.

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