Elecnor se prepara para competir por negocio en el AVE de California
El exdirector de ferrocarril de Globalvia, Fernando de Marcos, presta asesoramiento al grupo
El sector de la ingeniería especializada en proyectos industriales espera noticias de California, donde Elecnor tiene desplegado todo un plan de desarrollo en ferrocarril para el que cuenta con el consejo de Fernando de Marcos, exdirectivo de FCC y quien fue responsable de Globalvia para el negocio ferroviario. Este último trabaja en estos momentos como asesor freelance en la costa Oeste de Estados Unidos.
La compañía que preside Fernando Azaola, en coalición con Cobra, está colocada en el concurso para la modernización de las cercanías de San Francisco, valorado en unos 1.500 millones de dólares (1.320 millones de euros), y para el que se espera próximamente la adjudicación, aunque podría haber retrasos ante la acumulación de consultas por parte de los participantes. Isolux es el único rival español en este proceso, en alianza con Parsons, mientras el resto de consorcios están encabezados por Mass Electric y Siemens; Shimmick y Alstom; Balfour Beatty en solitario, y el equipo formado por Skanska, Comstock y Aldridge.
Paso previo a la alta velocidad
El proyecto, incluido en el programa de inversión de la autoridad ferroviaria Caltrain, es conocido como Plan de Electrificación de la Península. La nueva infraestructura eléctrica en San Francisco irá acompañada del cambio de trenes diésel por nuevos modelos eléctricos, con el consiguiente ahorro de costes y emisiones, para operar entre la citada ciudad y San José. El objetivo es que la red esté preparada para acoger en un futuro el tren de alta velocidad.
Pero más allá de este voluminoso proyecto, tutelado en Elecnor por su vicepresidente internacional de desarrollo de negocio, Óscar Lampreave, la compañía lleva años labrando el terreno para cosechar contratos en el campo ferroviario en EE UU, con énfasis en California, donde se han proyectado obras por 40.000 millones de dólares (35.286 millones de euros). La empresa también participa en proyectos de generación y transporte de energía, y adquirió a finales de 2013 la firma local Hawkeye, por 20 millones de euros, para tomar posiciones en la ingeniería, construcción y mantenimiento en el sector eléctrico, gas natural y telecomunicaciones. Elecnor debe al exterior 929 millones de su facturación de 1.723 millones en 2014.
Ahora, según fuentes del sector, prepara su participación en el primero de los grandes concursos relacionados con la superestructura que acompañará al trazado del tren de alta velocidad californiano. Se trata del quinto paquete de obras, aún por anunciar y en el que se prevé la electrificación de los cuatro primeros tramos con la obra civil ya adjudicada. La licitación se espera para antes de que concluya el año y en ella deberían estar los grandes jugadores especializados en señalización, electrificación y sistemas de seguridad en líneas de tren.
La expansión internacional de empresas como Elecnor se ha acelerado ante las restricciones presupuestarias de la Administración en el mercado local. Con todo, el grupo participa en el proyecto para dotar de energía eléctrica a la línea de AVE entre Sevilla y Cádiz (en el tramo entre Utrera y el aeropuerto de Jerez); es la encargada de la construcción de la línea aérea de contacto en la conexión del corredor mediterráneo con la línea de AVE Madrid-Barcelona-frontera francesa; tiene negocio en la electrificación del AVE a Galicia (en el tramo Olmedo-Pedralba) y mantiene la catenaria en la línea que enlaza las ciudades de Madrid y Málaga.
Como resumen a su actividad en el mercado doméstico, la memoria correspondiente a 2014 señala que Elecnor ha participado en 2.250 kilómetros de los 2.700 kilómetros de la red de alta velocidad. Al margen de Estados Unidos, otros destinos estratégicos para la actividad ferroviaria de la compañía, según reconoce en su memoria, son Argelia, Israel, Dinamarca y Noruega.
La promesa de Estados Unidos en renovables
Elecnor tiene puesto el foco en el desarrollo de los planes en energías renovables tanto de Estados Unidos como de Canadá, mercados en los que también permanece atenta a las oportunidades en infraestructuras.
En el primero de esos países, la inversión anual en energías limpias supera los 50.000 millones anuales, con un aumento cercano al 10% en el último ejercicio, según apunta la Agencia Internacional de Energías Renovables. El objetivo es multiplicar por tres la aportación de las energías alternativas al sistema, cerrando 2030 con un peso del 27% en el mix, frente al 7% actual. Elecnor y sus competidores españoles ya se disputan importantes proyectos.
Canadá, por su parte, destinó 9.000 millones de euros el año pasado a nuevas instalaciones de energía verde, con un alza del 26%. Solo en eólica se pusieron en explotación 1.900 MW.