Rajoy da el banderazo de salida a las elecciones generales
Presentará los prepuestos para 2016 antes de que acabe septiembre
Veinticinco días después de las elecciones del 24 de mayo, el presidente del Gobierno y del Partido Popular, Mariano Rajoy, realizó una nueva valoración de los resultados obtenidos por su formación, más crítica, pero sin perder un ápice de elogio a los logros económicos conseguidos. Acto seguido, consumó los anunciados cambios, que parece que se van a ceñir únicamente al ámbito del PP.
El jefe del Ejecutivo anunció que tomará las riendas del PP, de tal forma que a partir de ahora presidirá las reuniones del comité de dirección, “sin menoscabo de mi labor como presidente del Gobierno”. María Dolores de Cospedal seguirá al frente de la Secretaría General del partido, pero habrá cambios en el organigrama de la formación, ya que solo permanecerá en él Javier Arenas, al frente del área de Política Autonómica y Municipal.
Por su parte, Carlos Floriano y Esteban González Pons salen de las Vicesecretarías de Organización y de Estudios y Programas, respectivamente.
Rajoy atribuyó los “malos resultados” a dos cuestiones clave. La primera a la que se refirió fue la crisis económica. “La causa principal es que hemos pedido muchos esfuerzos a los ciudadanos y solo ahora comienzan a verse los resultados, que no son suficientes para mucha gente”, explicó.
El segundo motivo fue la corrupción, de la que admitió que les ha hecho “muchísimo daño”. “Hemos pagado un precio altísimo por el comportamiento de algunos a quienes considerábamos nuestros compañeros”, recalcó el jefe del Ejecutivo, quien reconoció que no han sido suficientes para ganar la confianza de los ciudadanos todas las medidas que se han aprobado para luchar contra esa lacra.
El nuevo equipo
Ahora, el vicesecretario de Organización será Fernando Martínez Maíllo, que es presidente de la Diputación de Zamora, máximo responsable del PP en esa provincia y vicepresidente segundo de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP); mientras que el cargo de vicesecretario de Estudios y Programas recaerá en Andrea Levy, que actualmente desempeña ese mismo cargo en el PP catalán.
Como vaticinaban las quinielas, el diputado Pablo Casado –que fue portavoz del comité de campaña en las pasadas elecciones– pasará a tener una responsabilidad en la cúpula del PP como vicesecretario de Comunicación, una de las políticas que Rajoy citó también como una de las causas menores de la debacle electoral.
Además, el exalcalde de Vitoria, Javier Maroto, que ha sido desbancado del Ayuntamiento por el PNV, ocupará la nueva Vicesecretaría de Sectorial, de nueva creación y que hasta ahora estaba ligada a la de Organización que ocupaba Floriano.
Los objetivos
En su dircurso ante el Comité Ejecutivo del partido, que se difundió en abierto para toda la opinión pública, el presidente se marcó como principal objetivo ganar las próximas elecciones generales. Para ello, nombró director de la próxima campaña a Jorge Moragas, jefe de Gabinete de Rajoy y auténtica sombra del presidente.
No dio detalles sobre el momento en el que se celebrarán, ayer no tocaba anunciar oficialmente la convocatoria, pero sí dejó claro que no adelantará los comicios, puesto que se comprometió a presentar en el Congreso los Presupuestos Generales del Estado antes del próximo 30 de septiembre, tal y como marca la ley. “Mi compromiso es seguir con las rebajas fiscales. En 2016, volverán a bajar el IRPF y el impuesto de sociedades y si la recaudación lo permite, no descarto hacer más cosas”, sentenció.
En este sentido, anunció la celebración los días 11 y 12 de julio de una conferencia política del partido, donde se podrán debatir todas las medidas y propuestas de nuevas reformas que necesita España, “y éstas serán la base del programa electoral, cuya redacción se iniciará al día siguiente”.
Elecciones en Cataluña
En la agenda que espera al Ejecutivo y al PP los próximos meses el presidente del Ejecutivo admitió que las elecciones catalanas de septiembre, si se consuma su convocatoria, constituyen otro “acontecimiento político importante”, pero subrayó que si se producen serán solo eso, elecciones autonómicas, “para elegir parlamento y nada más, eso dice la ley y la ley la tenemos que cumplir todos”. “Si alguien pretende a continuación incumplir la ley, el Gobierno les dice a los españoles que velará por su cumplimiento como hasta ahora”, agregó tajante.
Rajoy aseguró que lo que está ocurriendo en Cataluña es “una irresponsabilidad y de una contumacia en el error difícilmente superables”. De hecho, manifestó que, a su juicio, estos hechos están dividiendo a la sociedad catalana y a la coalición de Gobierno, en clara alusión a la ruptura de CiU confirmada ayer. “Generan incertidumbre e inestabilidad, perjudican la recuperación y el bienestar de la gente, niegan la pluralidad de la sociedad catalana y no conducen a parte alguna”, señaló visiblemente molesto.
Mensaje al PSOE
Por último, sorprendió con el iracundo mensaje que dedicó al principal partido de la oposición. “Creí que compartíamos con el PSOE los mismos valores constitucionales, el mismo amor por España y por el bienestar de los ciudadanos. El sectarismo que está demostrando este partido tras las elecciones de mayo me hace ver que no es así”, aseguró.
“Es bueno saber a qué atenerse. Estas maquinaciones de hoy no son más que el preludio de lo que puede ocurrir en unos meses si no tenemos una victoria que lo impida”, dijo el presidente a los suyos, a quienes arengó para recuperar al electorado perdido de cara a las generales. Rajoy describió la dicotomía entre lo que representa el PP y lo que propician los pactos alcanzados por los socialistas con Podemos y otras fuerzas de izquierda: “La garantía frente a la aventura, la sensatez frente la miseria, la concordia frente al odio como argumento político”.