Llega a las clínicas la monitorización no invasiva
Fujitsu desarrolla un método de monitorización libre de aparatos para el paciente Presenta también su detector de tumores más preciso
Dentro de muy poco podremos saber al instante si nuestros parientes ingresados se levantan de la cama. O si la dolencia que sufren les produce un sueño más o menos ligero. Todo ello sin estar presentes en la habitación y, eso sí que es nuevo, sin necesidad de pertrechar al paciente con aparatos o wearables.
El gigante japonés Fujitsu ha presentado en España los proyectos en los que está trabajando. Uno de ellos es un sensor que se sitúa frente a la cama y permite monitorizar los movimientos del paciente. Aunque no mueva el cuerpo, el aparato es capaz de detectar los movimientos de cabeza más sutiles, propios, por ejemplo, de las pesadillas.
El área de salud de la firma nipona incluye más novedades interesantes. Por ejemplo, un sistema desarrollado junto a una startup francesa de rápida intervención en caso de accidente con la bicicleta. El ciclista solo debe colocar un sensor en su vehículo y llevar una cinta medidora del ritmo cardiaco. Cuando coincide que este indicador sube y la bicicleta deja de rodar, el sistema avisa automáticamente a una ambulancia, cuyos sanitarios llegan a las coordenadas precisas con un informe del estado del sujeto recibido en la tableta.
El material sensible se puede guardar con todas las garantías con el armario inteligente que acaba de presentar Fujitsu. Se abre con detección de venas de la palma de la mano, tecnología que también aplican a sus nuevos cajeros electrónicos.
Menos llamativo, aunque clínicamente más relevante, es la nueva técnica de detección de tumores de la compañía. El sistema mejora el reconocimiento de imágenes, hasta el punto de ser cinco veces más rápido (el análisis tarda 1,5 segundos en ejecutarse) y es un 330% más preciso que los modelos de detección anteriores. Destaca también un sistema de análisis de datos para despejar incógnitas en las enfermedades mentales, proyecto en el que está participando la Fundación para la Investigación Biomédica del Hospital Clínico San Carlos de Madrid.