TAP necesitará 500 millones para ser recapitalizada
El empresario portugués Humberto Pedrosa, que forma parte del consorcio que ganó el concurso de privatización de la aerolínea lusa TAP, cree que se necesita “bastante más” de 354 millones de euros para recapitalizar la compañía.
En una entrevista publicada hoy por el semanario luso Expresso, Pedrosa reconoció que “eventualmente” esa cantidad podría superar los 500 millones y aseguró que el consorcio tiene medios para enfrentar las necesidades de capital que TAP necesita.
Gateway -el consorcio formado por Pedrosa y el propietario de la aerolínea Azul, el brasileño-estadounidense David Neeleman- presentó una oferta de 354 millones por TAP, cantidad mínima que podría crecer hasta los 488 millones en función de la actividad de la compañía en 2015.
Pedrosa confirmó que controla una participación del 50,1 % del consorcio a través de su grupo empresarial familiar.
“TAP se queda en manos portuguesas, lo que para mí es un honor”, celebró.
Pedrosa señaló que pretenden modernizar la flota de la aerolínea para crear nuevas rutas, especialmente con Brasil y Estados Unidos.
“De inmediato no hay aviones para la entrega, pero estamos trabajando para que parte de los 53 aviones que queremos introducir puedan ser entregados lo más rápidamente posible”, para agregar que intentarán que los primeros aparatos lleguen en 2017.
Destacó que no consideran hacer despidos y que para crecer y tener más rutas es necesario contratar más personal, por lo que necesitarán “más pilotos”.
Confirmó la posibilidad de que parte del capital de TAP sea colocado en bolsa, aunque admitió que es pronto para decidir qué porcentaje.
De ser confirmada la compra, que necesita la aprobación de la Comisión Europea, Getaway adquirirá el 66 % del grupo TAP -aunque un 5 % está reservado a los trabajadores-, que además de la aerolínea incluye una empresa de manutención e ingeniería en Brasil y la firma de gestión de carga y equipajes Groundforce.
TAP transportó el pasado año unos 11,4 millones de pasajeros -récord de la compañía- a 88 destinos en África, Europa y América, continente donde es líder en las conexiones entre Brasil y Europa, aunque pese a ello terminó el ejercicio con pérdidas de 85 millones de euros.