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El índice avanza un leve 0,19% tras cuatro días a la baja

Ibex 35: ¿por qué se frena en mínimos desde marzo?

El índice evita por la mínima su quinta caída consecutiva Sacyr lidera el selectivo gracias a la venta de Testa a Merlin

Panel informativo de la Bolsa de Madrid.
Panel informativo de la Bolsa de Madrid.EFE

El mercado navega a la deriva a la espera de que se disipen los bancos de niebla que se han cruzado en su travesía y sin encontrar nuevas brújulas que les permitan llegar a buen puerto. La sesión de hoy es el vivo retrato de un navío que no tiene claro el rumbo y carece de faros que le orienten. Sin datos macroeconómicos de calado, con la incertidumbre griega y las ventas en el mercado de deuda de fondo, las principales Bolsas europeas no han sabido muy bien qué camino tomar, así que se han quedado prácticamente paradas.

De nuevo Grecia explica esta atonía. Los inversores dan impresión de hartazgo ante las incertidumbres procedentes del país heleno. Por eso, las Bolsas del Viejo Continente se han frenado en seco en las últimas semanas. Hoy los números rojos han recorrido toda Europa, aunque con escasa intensidad. Como explica Miguel Ángel Paz, director de la unidad de gestión de Unicorp, “esta semana no son los fundamentales de la economía los que están haciendo a los índices europeos perder sus soportes de corto plazo, sino la desesperante negociación entre el Gobierno griego y sus acreedores”.

Este experto indica que el mercado descuenta ya un largo mes de junio de negociaciones entre ambas partes antes de la enésima fecha límite, esta vez el 30 de este mes, para la supervivencia financiera del país. Un escenario poco claro para los inversores. Hoy, Bruselas ha dicho que la última propuesta griega es insuficiente, según fuentes citadas por la agencia Reuters. El principal escollo en las negociaciones parece ser la exigencia de los acreedores de reformar el sistema de pensiones y subir el IVA a la energía. Todo ello antes de la decisiva reunión que mantendrán mañana Alexis Tsipras, Angela Merkel y François Hollande en Bruselas. Hoy, el Ase heleno sube un 0,36% y el interés de la deuda soberana a una década avanza hasta el 11,64%.

Ante este panorama, y sin catalizadores a la vista que logren vencer al recelo que despierta la crisis griega, el Ibex 35 avanza un leve 0,19% hasta los 10.938,1 puntos. Ha logrado conservar el soporte de los 10.900. Las noticias corporativas han jugado hoy un papel importante en el selectivo. Amadeus cede un 3,78% tras saberse que Air France podría penalizar las reservas de vuelos contratadas en plataformas distintas a la suya, como ya hizo la semana pasada Lufthansa, mientras que Sacyr sube un 4,36% gracias a la venta de su sociedad patrimonial Testa a la Socimi Merlin Properties.

En una situación parecida se encuentran los otros índices del Viejo Continente. El Dax alemán desciende un 0,7%; el Cac francés, un 0,3%; el Mib italiano, un 0,4% y el Footsie británico, un 0,53%. En Wall Street, el Nasdaq cae tres décimas, con Apple bajando más de un 1% después de la presentación de ayer, mientras que el resto de índices de la Bolsa estadounidense cotiza prácticamente plana.

Ante los pocos movimientos que han registrado  las Bolsas, la atención de los inversores vuelve a dirigirse hacia el mercado de renta fija, donde continúa la progresiva subida de la rentabilidad de los bonos soberanos (inversa a su precio). El interés de la deuda alemana con vencimiento a una década sube hasta el 0,95%, su nivel más alto desde septiembre. El bund marca el camino del resto de los bonos soberanos. La razón principal de este movimiento es la mejoría en las expectativas de inflación en la zona euro, junto a un cierto contagio de la deuda estadounidense, que sube porque el mercado ve más cerca el alza de los tipos de interés en EE UU.

Así, la rentabilidad del bono español a diez años se mantiene estable en el entorno del 2,27%, su nivel más alto desde octubre del año pasado y la prima de riesgo se sitúa en los 132 puntos básicos. En el resto de Europa sucede lo mismo. 

Mientras, el petróleo sube ligeramente. La decisión de la Organización de Países Exportadores dePetróleo (OPEP) de mantener su producción de crudo no está dañando, al menos de momento, el precio del oro negro. El barril Brent sube un 3% hasta los 64,6 dólares.

Para no desentonar con el día de muy escasos movimientos, hoy tampoco se han registrado grandes cambios en el mercado de divisas.A la espera del dato de ventas minoristas del jueves enEstados Unidos, que podría influir en la política de la Fed, el euro se deprecia hasta los 1,127 dólares.

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