Los empresarios piden que no se pare el impulso reformista
Exigen una nueva reforma laboral para crear empleo y reducir el paro Reclaman que se equiparen las condiciones de empleados públicos y privados
Los empresarios le dan un aprobado a la agenda reformista puesta en marcha por Mariano Rajoy desde que llegó a la Moncloa. El Barómetro de los Círculos 2015, un documento elaborado, entre otros, por el Círculo de Empresarios, el Círculo de Economía y el Círculo de Empresarios Vascos, ofrece un diagnóstico optimista sobre la economía española gracias al crecimiento de la demanda interna, la consolidación de las exportaciones y la inversión directa en el exterior. “Vamos en la buena dirección. Construir una economía competitiva requiere al menos diez años”, subrayó el presidente del Círculo de Empresarios, Javier Vega de Seoane.
El estudio, sin embargo, incide más en las asignaturas pendientes que en los logros obtenidos. “España necesita crecer para reducir la deuda, el déficit y el paro”, apuntó Miguel Canalejo, miembro de la junta directiva del Círculo de Empresarios y coordinador del informe. Y para ello reclamó que el pulso reformista no se pare. “Las reformas tienen que seguir, estamos lejos de los niveles de competitividad de la anterior época de expansión”, remarcó. Los empresarios valoran los efectos de la reforma laboral y del mercado financiero, aunque también consideran que es en el mercado de trabajo donde existe más margen para seguir haciendo cambios, en especial para impulsar el empleo y reducir el paro entre los menores de 25 años. Entre sus propuestas destaca la creación de un salario mínimo interprofesional para los jóvenes, por debajo de los 648,50 euros; la vinculación de las alzas salariales a la productividad del trabajador, la convergencia de los costes del despido para contratados temporales e indefinidos y la equiparación de las condiciones de entrada y salida para los empledos públicos y privados.
Esta última medida es una de las contempladas en el informe para tratar de reducir la estructura del sector público, “que aún no ha hecho los ajustes del privado”, y para acompasar la caída de las retribuciones en uno y en otro. “No puede ser que una persona que tenga el puesto de trabajo asegurado cobre un 30% más que otro del sector privado que no lo tiene. Esto no se ve en ningún otro sitio. Hay que cambiar la estructura y la gestión”, dijo Vega de Seoane.