España es el cuarto país de la UE con la luz más cara
España es el cuarto país de la Unión Europea (UE) con el precio de la electricidad doméstica más cara en la segunda mitad de 2014, con 23,7 euros por cada 100 kilovatios por hora, según los datos publicados hoy por la oficina comunitaria de estadística Eurostat.
España solo es superada por Dinamarca (30,4 euros), Alemania (29,7 euros) e Irlanda (25,4 euros). La media europea de los precios de electricidad doméstica se situó en la segunda mitad de 20014 en 20,8 euros por cada 100 kilovatios por hora y en la eurozona en 22,1 euros.
En el caso de España el precio de la electricidad doméstica aumentó un 4,1 % en la segunda mitad del año pasado en comparación con el mismo periodo de 2013. En la UE aumentó de media un 2,9 % y en la unión monetaria un 2,7 % en el periodo de comparación.
España es además el tercer país con el precio de gas doméstico más caro, con 9,6 euros por 100 kilovatios por hora en el mismo periodo, de acuerdo con la misma fuente. Solo en Suecia (11,4 euros) y en Portugal (10,4 euros) el precio del gas doméstico era más caro.
En España el precio del gas aumentó un 7,5 % en la segunda mitad de 2014 frente al mismo periodo de 2013.
En este caso, la media del precio del gas en la Unión Europea (UE) fue de 7,2 euros por cada 100 kilovatios por hora y de 7,9 euros en la eurozona.
Los precios aumentaron de media un 2 % en la UE y un 0,5 % en la eurozona.
En cuanto a los precios de la electricidad, en la UE éstos han aumentado desde 2008 en más de un 30 %, según Eurostat.
Entre los Estados miembros, los precios variaron desde los 9 euros por cada 100 kilovatios por hora en Bulgaria hasta más de 30 euros en Dinamarca.
Por lo que respecta al gas, los precios se han incrementado desde 2008 de media un 35 % en la UE.
En este caso los precios alcanzaban desde los 3 euros por cada 100 kilovatios por hora en Rumanía hasta los más de 11 euros en Suecia.
Los mayores aumentos en los precios de la electricidad doméstica se registraron en Francia (un 10,2 % más), seguida de Luxemburgo (un 5,6 % más), Irlanda (un 5,4 %), Grecia (un 5,2 %), Portugal (4,7 %), el Reino Unido (4,6 %) y en España (4,1 %).
Por el contrario, los mayores descensos se observaron en Malta (un 26,2 % menos), la República Checa (10,2 %), Hungría (9,9 %), Holanda (9,6 %), Eslovaquia (9,2 %) y Bélgica (7,8 %).
Si se miden los precios en relación con el estándar de poder adquisitivo (PPS) de los países, se puede observar que, con respecto al coste de otros bienes y servicios, los precios de electricidad doméstica más bajos se dieron en Finlandia (12,4 PPS por cada 100 kilovatios por hora), Letonia (13,7 %) y en Luxemburgo (14,2 %).
En el otro lado de la balanza se situaron Alemania (28,2), Chipre y Portugal (ambos 27,4 PPS) y España (26).
Los impuestos y gravámenes representaron de media el 32 % de los precios de la electricidad en la UE en la segunda mitad de 2014 y el 23 % de los del gas.
En lo que respecta a la electricidad, la proporción de impuestos y gravámenes asociados variaron significativamente entre los Estados miembros, desde más del 50 % en los hogares de Dinamarca y el 52 % en Alemania al 5 % en Malta y Reino Unido.