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Cambios en la normativa de instituciones de inversión colectiva (IIC)

Un negocio derivado del ‘caso Banco Madrid’, el depositario

Las causas, la intervención y posterior liquidación de Banco Madrid seguro que pasaran a los anales de la historia del sector financiero español. Y no precisamente como modélico. Desde el primer momento, los motivos y la rapidez de la actuación de Economía y posteriormente del Banco de España, unido al retraso del informe del Sepblac (Servicio de Prevención del Blanqueo de Capitales) sobre la operativa y sospecha de operaciones de blanqueo de capitales en Banco Madrid siguen sin resolverse dos meses y medio después de su intervención. Y, de momento, las sospechosas operaciones de blanqueo de capitales apenas han trascendido. Varias fuentes, de hecho, aseguran que las operaciones remitidas a la fiscalía suman algo más de 13 millones de euros (menos del 3% de los activos del banco).

Eso sí, el gran perjudicado de este enredo –que judicialmente no se resolverá hasta dentro de tres o cuatro años– ha sido y es el cliente de esta entidad, sobre todo los que se suponía que no iban a tener grandes problemas en recuperar su dinero porque la liquidación del banco no les afectaba. Son los suscriptores de fondos de inversión.

Pero como todo en este proceso se ha convertido en una tela de araña que atrapa cualquier cosa que pueda arrimarse y ser objeto de quedarse enganchada, una parte de estos inversores también se han quedado colgando de ella. No ha ocurrido lo mismo con los depositantes que ya han empezado a rescatar su dinero siempre que tengan menos de 100.000 euros.

Eso sí, según fuentes financieras y ya recogido en los últimos días por algunos medios de comunicación, el Banco de España permitió antes de solicitar el concurso de acreedores que la entidad devolviera 294 millones de euros que tenía de la línea de liquidez del Banco Central Europeo. Además, se autorizó el pago de 127 millones de euros a Unicaja y Crédit Agricole provenientes de operaciones del mercado interbancario. La Universidad de Navarra también parece que logró sacar sus depósitos un día antes de que se bloqueasen las cuentas de Banco Madrid el 16 de marzo.

Y mientras, el expediente abierto por el Sepblac por faltas graves y muy graves cometidas presuntamente por los anteriores gestores del banco a los administradores ha quedado paralizado hasta que se resuelva jurídicamente el caso. No ha lugar alegaciones.

A este enredo se suma el desgaste que está sufriendo la CNMV en este caso, y antes que a la Comisión le sucedió al Banco de España. El pulso que han mantenido los administradores concursales con la CNMV por el bloqueo de una parte de los fondos de Banco Madrid ha expuesto demasiado a la presidenta del supervisor del mercado, Elvira Rodríguez.

Pero el caso Banco Madrid derivará también en cambios legislativos y operacionales en el sector financiero español. El fiasco de los fondos provocará cambios en la ley de inversión colectiva (IIC) explican varias fuentes. Lo que se pretende es evitar que en el futuro los clientes sufran el bloqueo de sus ahorros por malas o confusas interpretaciones.

El proyecto pasa porque la gestora y la entidad depositaria estén completamente separadas del grupo. Hasta la fecha, y según reconocen fuentes del mercado, no se le había dado la suficiente relevancia a la firma depositaria (entidad encargada de realizar las funciones de depósito y administración de valores y de la vigilancia de la entidad gestora). Pero a raíz de las dificultades que están teniendo los clientes para recuperar sus ahorros en Banco Madrid, la creación de estas firmas pueden crecer, o, incluso, que los bancos depositarios especializados crezcan como la espuma al llevarse el negocio de las firmas financieras tradicionales.

Esa es la opinión generalizada. Los bancos tradicionales, de hecho, ya han comenzado a contactar con firmas especializadas para ceder su negocio a estas entidades, previo pago de comisiones, claro. “Desde que estalló el caso Banco Madrid las propuestas de otras entidades para que seamos su firma depositaria se han multiplicado”, explica el responsable de una de estas entidades.

El problema hasta ahora es que en España gestora y depositario sólo pueden pertenecer al mismo grupo si cumplen unas estrictas reglas de separación. Sin embargo, cada vez han sido más las firmas que han utilizado a un depositario del mismo grupo y se acogen al art. 146 del Real Decreto 1082/2012, de 13 de julio.

Uno de los mayores bancos depositarios españoles es Cecabank, la entidad participada por las antiguas cajas de ahorros y a la que se le están traspasando la mayor parte de los 934 millones de euros que administran los fondos que gestionaba y custodiaba Banco Madrid.

Cecabank recibió en las últimas semanas las sicav de la red minorista de Barclays España ahora ya integrada en CaixaBank. Este banco originario de la CECA ha pasado de administrar 4.000 millones de euros en su creación en 2012 a 80.000 millones en la actualidad.

Por cierto, un apunte. Varios bancos están preparados para comenzar a cobrar en los cajeros por los clientes de la competencia. Pero renuncian, según dicen, a cobrar por el mantenimiento de las cuentas a la vista como hace Santander, aunque en este caso el banco que preside Ana Botín remunera el dinero depositado en ella. Bueno, como ocurre siempre, habrá que ver.

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