Darwin llega a la financiación
3,98% es el tipo de interés medio para importes inferiores al millón de euros
Con el BCE prácticamente regalando el dinero, son muchas las preguntas que surgen acerca de si llegan a buen puerto o no esos flujos. Efectivamente, parece que se ha reactivado la concesión de créditos en España y la financiación está llegando por fin a las pequeñas y medianas empresas, pero solo a aquellas que se atreven a embarcarse en esta aventura financiera. ¿Son las pymes lo suficientemente optimistas como para tomar una decisión de este tipo?, se preguntan en el sector. Otro requisito es que sean solventes y ofrezcan garantías suficientes.
“Este aspecto es el que más ha cambiado respecto a la época anterior a la crisis”, dice Francisco Méndez, director de Impulsando Pymes. “Ahora las exigencias a nivel de garantías son mucho mayores que antes, pero la financiación sí llega”. De hecho, en los últimos meses ha crecido la concesión de créditos en general y los de menor cuantía en particular. Es más, se observa una pequeña guerra de precios entre las entidades para hacerse con los clientes. “Ahora mismo los bancos están compitiendo por el negocio del crédito a las pymes y esto a la larga acabara favoreciéndolas”, corrobora Méndez. De momento, los tipos de interés han bajado.
El consejero delegado de Santander, José Antonio Álvarez, ha anticipado una fuerte competencia en el crédito en España, pero ha matizado que en la actualidad la demanda aún “no es extraordinaria”. Los datos del Banco de España muestran que el 21% del crédito concedido va a parar a las pymes.
Como ejemplo de la reactivación del crédito está el Popular, entidad que basa buena parte de su negocio en este colectivo. Así, en el primer trimestre de 2015 ha aumentado la contratación un 26,6%, lo que supone 5.729 millones de euros de crédito nuevo. Y de esa cifra, 3.530 millones corresponden a pymes y autónomos, es decir, un crecimiento del 50%. Otros dato revelador es que entre enero y marzo han captado 27.500 nuevos clientes en este segmento.
62 millones de euros se han prestado a proyectos españoles bajo la modalidad del ‘crowdfunding’ en 2014, un 114% más que en 2013.
En cuanto al BBVA y Caixabank, están haciendo grandes esfuerzos por hacerse con parte del pastel y en el primer trimestre del año han aumentado la facturación por nuevas operaciones de crédito en los segmentos de pymes en un 40% en el caso del BBVA y en un 99% en el de CaixaBank.
Según el informe Retrato de la Pyme 2014, de la subdirección general de apoyo a la pyme, el sector servicios agrupa al 80% de las empresas españolas, mientras que el 24,3% de las pymes centra su actividad en el comercio. El presidente del Popular afirmaba que veían alzas en turismo, servicios e industria. “Es verdad que algunos destacan más que otros, pero no hay ni grandes sectores que mejoren sustancialmente ni sectores que se estén quedando atrás”, mantenía.
“Que el crédito vuelva a las pymes es de justicia social”, dicen en Cesgar
Como los bancos han regresado a su negocio básico (la financiación), ha bajado la concesión de préstamos ICO. Si en 2014 este organismo concedió un récord de 21.469 millones en créditos, en este primer trimestre ha dado solo 2.781 millones, lo que supone una reducción del 26,4% respecto al mismo periodo del año anterior. Y también el número de operaciones (45.196), un 18,4% menos.
El ICO está adaptando “su papel en el mercado crediticio a las nuevas condiciones de recuperación de la economía española”, después de haber cumplido un “importante papel anticíclico”, como soporte financiero de las pymes durante lo peor de la crisis. Es la hora de que la banca haga sus deberes. Santander ha puesto a disposición 4.000 millones de euros para dinamizar la actividad empresarial y Sabadell insiste en la calidad de servicio a este segmento.
Por su parte, Enisa, sociedad pública adscrita al Ministerio de Industria, utiliza el préstamo participativo, “una figura que proporciona recursos a largo plazo a las empresas sin interferir en su gestión”. “El tipo de interés que se aplica se determina en función de la evolución de la actividad de la compañía, y para su concesión, Enisa no exige garantías financieras ni personales”, señala su portavoz Carmen Cuesta.
“Lo que ha mejorado significativamente son los tipos de interés, que han bajado mucho, 17 puntos básicos en este trimestre respecto al cuarto del año pasado”, calcula Francisco Méndez, director de Impulsando Pymes. Para un crédito de menos de 1 millón de euros –el que normalmente pide este perfil de empresas–, el precio medio cayó en el primer trimestre de 2015 al 3,98%, 1,578 puntos básicos menos que el 5,562% de marzo de 2014. Una rebaja más acusada que la que presentan los préstamos que exceden el millón de euros. Los tipos de estos últimos bajan 0,623 puntos hasta el 2,285%, según el Banco de España.
Persiste la importante diferencia entre el coste de financiación que soportan las empresas según su tamaño aunque la brecha se reduce. En plena crisis, los bancos aplicaban hasta un 3% más en los escasos préstamos que daban a las pymes frente a los que daban a las grandes. Ahora, esa diferencia es de 1,69 puntos.
Una forma de rebajar el interés es contar con el aval de las sociedades de garantía reciproca. Las operaciones en las que han intervenido se saldaron en 2014 con un coste muy inferior a la media, en el 3,5%. Aumentaron un 8% el volumen de préstamos a pymes, autónomos y emprendedores en 2014, hasta alcanzar los 901,7 millones, según la asociación de SGR, Cesgar. “Que el crédito vuelva a las pymes es una cuestión de justicia social”, concluye su presidente, José Rolando Álvarez, para quien la morosidad en España “no es un problema de pymes”. No se puede decir más claro.
‘Crowdfunding’ y otras opciones
“La cultura financiera de la pyme española es muy mejorable. Piensan en el banco, en muchos casos únicamente en el suyo de toda la vida. Ni siquiera en eso diversifican, pero poco a poco van extendiéndose otros instrumentos de deuda”, asegura Carmen Cuesta, directora de comunicación y RSC de Enisa.Y es que los años de crisis han tenido algo bueno: el ingenio se ha agudizado, y tras el cierre del grifo de los créditos, los emprendedores españoles, sobre todo los más modestos, acostumbrados a vivir en un país en el que el 80% de la financiación provenía de los bancos, empezaron a adoptar nuevas fórmulas que les permitieran endeudarse. Entre las opciones con más éxito destacan el crowdfunding o micromecenazgo, la llegada de los business angels, las sociedades de capital riesgo o la cotización en el MAB (Mercado Alternativo Bursátil).Según un estudio de la Universidad de Cambridge y la consultora EY, el mercado de financiación alternativa europeo ha crecido desde los 487 millones de euros aportados en 2012 a los 2.957millones en 2014. Solo en España, bajo la modalidad de crowdfunding se aportaron 62 millones de euros a proyectos españoles durante 2014, un 114% más que el año anterior, una de las mayores tasas de crecimiento, de acuerdo con el informe.En cuanto al MAB, hay cotizando 27 compañías que en 2014 captaron más de 182 millones, de los cuales el 68% fueron fondos captados a través de ampliaciones de capital, lo que “pone de manifiesto el potencial que tiene este segmento de contratación para medianas y pequeñas empresas, que son las principales generadoras de empleo e impulsoras de la economía”, aseguraba el presidente de BME, Antonio Zoido, durante la junta general de accionistas celebrada por el operador de la Bolsa española a fines de abril pasado.Pero otras muchas fórmulas intentan abrirse camino, entre ellas las que tienen su base en internet. Por ejemplo, Spotcap, una plataforma de crédito online creada hace solo unos meses y que ya ha abierto filial en Holanda. Su objetivo es atender la alta demanda de soluciones de financiación alternativa de las pymes.