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El primer ministro británico anuncia su quipo de Gobierno en Twitter

Cameron ratifica a Osborne como ministro de Economía

Los líderes laborista y liberal y del UKIP presentan su dimisión tras su hundimiento electoral El nacionalismo barre en Escocia

David Cameron y su esposa abandonan el número 10 de Downing Street para encontrarse con la Reina Isabel en Buckingham.
David Cameron y su esposa abandonan el número 10 de Downing Street para encontrarse con la Reina Isabel en Buckingham.KEVIN COOMBS (REUTERS)

Horas después de conocerse la victoria de David Cameron en las elecciones celebradas ayer, el primer ministro británico ha comenzado a divulgar la composición de su equipo de Gobierno. De acuerdo, a lo publicado en la cuenta personal de Twitter George Osborne continuará ejerciendo las funciones de ministro de Economía. Asimismo, Osborne ha sido nombrado como Secretario de Estado. Por su parte, Theresa May ocupará la cartera de Interior. Philip Hammond, la de Exterior y Michael Fallon, la de Defensa. Los próximos cargo se irán conociendo en los próximos días.

David Cameron ha conseguido una mayoría absoluta, al superar los 326 diputados necesarios. El Partido Conservador ha mejorado los resultados de 2010 a costa del desplome de los Laboristas y del hundimiento de los Liberal Demócratas, mientras el nacionalismo escocés ha arrasado con 56 de los 59 escaños disputados en Esocia

Cameron se ha reunido ya con la reina de Inglaterra, Isabel II, quien le ha encargado formar gobierno, tras haber obtenido la mayoría absoulta. En sus primeras palabras, Cameron ha asegurado que devolverá las competencias prometidas a Escocia, Gales e Irlanda del Norte.

 La victoria de Cameron llega cuando las encuestas previas apostaban por una Cámara de los Comunes ingobernable tanto para laboristas como para conservadores. Al final, los electores han infringido un duro castigo al laborismo, cuyo líder, Ed Miliband, ha presentado la dimisión, asumiendo la responsabilidad de la derrota y abriendo una etapa incierta para el partido. Incluso el número dos del partido, Ed Balls, aspirante a ministro de Finanzas, se quedó fuera del parlamento. Es el peor resultado para el Labour desde 1987.

 Además de Miliband, han dimitido los líderes del tercer y cuarto partido por número de votos. Nick Clegg ha asumido el desastre liberal demócrata y Nigel Farage (UKIP), pese a multiplicar sus votos, ha cumplido su promesa de no presentarse si no conseguía escaño, como ha sucedido. Eso sí, se presentará a la reelección como líder eurófobo.

El SNP escocés es el otro triunfador, al ganar con 56 de los 59 escaños de Escocia

 El sistema electoral británico, en el que cada circunscripción elige a un solo representante, ha beneficiado en gran medida a los tories, que han obtenido un 36,9% de los votos, apenas 0,8 puntos más que en 2010, pero han arrasado en escaños al ganar 33 sobre las elecciones de 2010, superando las expectativas más optimistas dentro del partido.

 Así, los tories, que parecían abocados a repetir pactos con los liberal demócratas o a buscar alianzas aún más complejas, podrán gobernar cómodamente en solitario los próximos cinco años. Al renovar su escaño, Cameron dijo que ha sido una noche “buena y positiva” para el Partido Conservador.

Los laboristas han ganado más votos que los conservadores, creciendo hasta el 30,5% (1,4 puntos más), pero han sido barridos del mapa en Escocia, donde han perdido 40 de sus 41 diputados. De hecho, en el resto del Reino Unido el Labour ha arañado algún escaño. Tras retener su escaño por la circunscripción de Doncaster, en el norte de Inglaterra, Miliband admitió que su formación ha tenido una noche electoral “decepcionante” y “difícil”.

 El mismo sistema electoral ha alumbrado al surgimiento del SNP de Nicola Sturgeon. Ha obtenido, por su parte, 56 de los 59 escaños en disputa en Escocia y se coloca como tercera fuerza política, si bien en términos de voto está en el 4,8% (3,1 puntos más que en 2010). Y los Liberal Demócratas de Nick Clegg quedan como grandes castigados de la pasada legislatura, perdiendo 47 de 55 diputados y 15 puntos de intención de voto. El severo castigo a cinco años de coalición con Cameron ha dejado fuera del parlamento a varios miembros del actual ejecutivo de coalición.

El líder laborista, Ed Miliband, tras anunciar su dimisión.
El líder laborista, Ed Miliband, tras anunciar su dimisión.TOBY MELVILLE (REUTERS)

 El eurófobo UKIP se ha convertido en la tercera fuerza política, con un 12,6% de los votos, multiplicando por cuatro sobre las elecciones de 2010, pero ha conseguido un solo escaño, el primero que gana en unas elecciones generales. Su líder, Nigel Farage, se ha quedado fuera del Parlamento. En cualquier caso, el UKIP ha conseguido marcar parte de la agenda política con su beligerante discurso anti inmigración y su euroescepticismo.

 De hecho, entre los asuntos pendientes de David Cameron está el prometido referéndum sobre la pertenencia a la UE, previsto para 2017, así como el papel de Escocia. Durante la campaña los tories y la prensa afín han apelado al escenario de una coalición de laboristas y nacionalistas escoceses como forma de movilizar votantes.

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