_
_
_
_
N Capital ofrece un remedio al problema de sucesión

Se busca empresa familiar con dueño (casi) jubilado

Nuño Arroyo, creador del proyecto N Capital
Nuño Arroyo, creador del proyecto N CapitalPablo Monge
Gema Escribano

"Un proyecto de empresarios para empresario”. Así es como define Nuño Arroyo a N Capital, un fondo inspirado en el modelo anglosajón de Search Fund, pero adaptado a las peculiaridades del mercado español, que busca ofrecer una solución al problema de sucesión. Arroyo considera que la sucesión en la empresa española es un tema que está desatendido a pesar de que existe un elevado número de propietarios de pequeñas y medianas compañías saneadas que no encuentran un comprador en el momento en que el presidente y consejero delegado (normalmente suele ser la misma persona) “contempla la posibilidad de vender la empresa por motivos personales”.

“Hoy en día cuando una persona decide vender su compañía y hacer líquido su patrimonio lo tiene complicado”, indica el fundador del proyecto. En principio con lo que se encuentra el empresario es con un “universo institucional” de inversores a los que acudir, como por ejemplo los fondos de capital riesgo. Sin embargo, esta opción presenta dos inconvenientes.

Por un lado, la operación que suelen llevar a cabo es una ampliación capital en la cual ellos invierten en la compañía pero se quedan solo a nivel de consejo de administración, obligando al actual director general a liderar el proyecto. A esto se suma que suelen permanecer en la empresa durante un periodo de ocho años y que ofrecen unas valoraciones muy agresivas.

La otra alternativa de la que disponen es que algún comprador industrial se interese por la compañía. Pero el problema, según Arroyo, es que “normalmente las grandes empresas están interesada en otras de mayor tamaño”.

Tres claves de N Capital

Criterios de inversión: compañías española con una facturación entre 5 y 30 millones, con balance saneado y plataforma de desarrollo de un plan de negocio a largo plazo.

Sectores preferidos: empresas relacionadas con la salud y el bienestar, la nutrición y la alimentación y las tecnologías de la información aplicadas a la seguridad y la eficiencia energética.

Socios: Nuño Arroyo cuenta con más de 20 socios que han invertido entre 15.000 y 50.000 euros en función del papel que vayan a desempeñar en la empresa que compren.

En contraposición a estas dos opciones, N Capital se presenta como una firma de inversión que se “compromete a efectuar un relevo ordenado y una gestión cuidada para asegurar la transición”. Para ello, el modelo de Search Fund se convierte en la fórmula más adecuada al “permitir la toma una participación mayoritaria de una compañía, pudiendo llegar a ser el 100%, para impulsar un proyecto empresarial”, afirma Arroyo. No obstante, existe la posibilidad de que el actual dueño siga presente una vez completada la operación con una minoría accionarial y participe en el futuro proyecto que estará orientado a “desarrollar redes internacionales de distribución, nuevos modelos de negocio fuera de España o simplemente a llevar a cabo un esfuerzo de tipo comercial”.

Una vez concluida la operación, la persona que encabeza el proyecto, en este caso el propio Arroyo, pasará a desempeñar las funciones de consejero delegado del plan de negocio presentado a los inversores.

Las empresas que pueden ser objetivo de esta iniciativa deben reunir una serie de características. Al problema de sucesión se suma el hecho de que sean empresas de nicho, con un facturación entre 5 y 30 millones de euros, una balance saneado, una generación de caja positiva y que permitan explotar un plan de crecimiento a largo plazo.

Arroyo señala que, en principio, cualquier pequeña empresa que reúna estas condiciones podría ser una compañía potencial para adquirirla. Pero existen unos sectores en los que N Capital tiene puesta la mirada porque se trata de mercados que están creciendo. Serían las compañías relacionadas con la salud y el bienestar, la nutrición y alimentación y las tecnologías de la información con aplicación en el ámbito de la seguridad y la eficiencia energética.

Una vez fundado el fondo –constituido el pasado diciembre con un capital social de 550.000 euros– la operación de relevo tiene dos fases. Una primera, en la que se aporta un pequeño capital para apoyar el proceso de identificación y análisis de potenciales compañías. En este proceso Arroyo se ha rodeado de más de 20 socios que han invertido desde 15.000 a 50.000 euros, dependiendo del rol que vayan a jugar después.

Posteriormente, cuando se seleccionan las candidatas, la elección de la empresa a adquirir “acaba pivotando sobre cinco empresarios ya que el proyecto debe ser gobernable y 20 socios iguales no es muy eficiente”, aclara el fundador. Todos ellos comparten su preocupación por el problema se sucesión. Por ejemplo, algunos de los que hasta la fecha se han comprometido con el proyecto son Fernando Herrero, fundador de Inversis Banco; Jaime Carvajal y Urquijo, de Advent Investment y Jorge Maortua, ex alto directivo del Banco Santander, entre otros.

En la segunda fase y tras conocerse el capital que se necesita (se calcula que serán entre cuatro y ocho millones, todo ello de capital propio), en función del porcentaje que ahora tienen en la sociedad, los inversores cuentan con un derecho de suscripción preferente de invertir directamente en la compañía y recibir acciones de la empresa. El emprendedor toma el control y pasa a ser el nuevo consejero delegado. Asimismo, los socios, que en un primer momento constituyen el comité de inversiones, cuando se completa la adquisición pasan a integrar el comité asesor de la compañía comprada.

Sobre la firma

Gema Escribano
Periodista económica, con 13 años de experiencia como redactora. Formó parte de la web de Cinco Días desde 2010 hasta 2017 cuando pasó a integrar la sección de Mercados. Especializada en información bursátil y mercado de deuda. Estudió periodismo en Universidad Carlos III.

Archivado En

_
_