Santander duplica su beneficio en España por la caída de provisiones
España gana bríos en la cuenta de resultados de Santander. Vuelve a ser su tercer mercado más importante al ganar 305 millones de euros (350 millones si solo se tiene en cuenta la actividad comercial), el doble que un año antes. El beneficio del grupo sube el 32% al sumar 1.717 millones.
Ana Botín se fijó como uno de los objetivos prioritarios cuando asumió la presidencia del banco hace algo más de siete meses que Santander creciera en crédito más que la competencia. De momento, es uno de los pocos bancos españoles que ha logrado aumentar ya su cartera crediticia bruta en un año, aunque sea tímidamente, el 1,3%, principalmente por el empuje de la financiación a empresas y en menor medida a consumo, ya que el crédito hipotecario sigue bastante por debajo de las concesiones precrisis (era de 500 millones a 600 al mes. Ahora dan 450 millones).
El consejero delegado, José Antonio Álvarez, cree que el crecimiento del crédito en España del conjunto del sector será positivo en 2016, ya que mantiene que la demanda aún no es “extraordinaria”.
En un año el banco ha aumentado su cartera crediticia en el conjunto de los mercados en los que opera en 100.000 millones, o lo que es lo mismo, en un 14%. Todos los países, con excepción de Portugal, han experimento crecimientos positivos, destacando el aumento (sin tener en cuenta las adquisiciones temporales de activos) de México con el 29,7%, Reino Unido, con el 19,8%, y de Santander Consumer, con el 20%. Brasil, su principal mercado, también ha experimentado un fuerte aumento en esta partida, pese a que su economía se encuentra en recesión. El crédito en este país mejoró un 17,5% a tipo de cambio de euros constantes, porcentaje que pasa a ser del 5,1% al aplicar la fluctuación del cambio real/euro.
La mejora del crédito también se refleja en una mejora de los beneficios del grupo en el trimestre, al ganar 1.717 millones de euros, el 32% más que un año antes. Este crecimiento está ligeramente por encima de las previsiones de los analistas, lo que le ha permitido ayer subir en Bolsa un 1,2%, frente a la caída casi generalizada del resto de los bancos (salvo CaixaBank). Álvarez destacó ayer la mejora de los ingresos también en todas las geografías, con dos excepciones Chile y España, consecuencia en este último país de las menores aportaciones de los resultados por operaciones financieras (ROF).
Se confirma la recuperación de España en la cuenta de resultados, aunque su aportación está aún muy lejos de las ganancias anteriores a la crisis. En el primer trimestre Santander ganó en su mercado de origen 357 millones de euros –que ya representa el 15% del total de los resultados del grupo–, el 42,1% más en su actividad comercial, ganancias que pasan a ser de 305 millones, el doble que un año antes, al restar las pérdidas de 95 millones por la gestión de sus activos inmobiliarios adjudicados, y al sumar los 43 millones de beneficios de Santander Consumer. El crecimiento de los resultados en España se deben en parte al descenso en un 27,6% de las provisiones, una tendencia positiva, ya que supone una bajada de la mora (en la actividad comercial es del 7,25%, con una bajada del 0,36%, pero sube al 10% al incluir inmuebles), y a los menores costes (-4,7%).
Pese a que España vuelve a recuperar fuelle en la cuenta de resultados por la mejora de la economía, Álvarez considera que “no podremos hablar de mejora económica real en España hasta que baje el inaceptablemente alto desempleo” que hay y que sigue siendo el gran problema de la economía. “Es verdad que las cifras macro tendrán que trasladarse a la creación de empleo, por lo que hasta que no se supere ese tema no podremos decir que estamos en una buena situación, aunque las cifras macro comparen favorablemente con otros países”.
Desinfla su interés por el portugués Novo Banco
Santander mantiene su objetivo de crecer orgánicamente, pese a ser el único banco que no ha adquirido otra entidad en la reestructuración del sector financiero en España. Ante la previsible nueva oleada de fusiones en el país, el número dos del banco, José Antonio Álvarez, prioriza el crecimiento orgánico, aunque como es lógico, analizará las posibles “oportunidades” que se presenten. “El capital es un bien escaso y caro y habrá que elegir para que haya un retorno que a los accionistas les parezca atractivo”, explica. La misma política aplica en Portugal, país en el que participa en la subasta por Novo Banco, y en que ya solo quedan cinco ofertas, y aunque una de ellas es la del banco español, no está dispuesto a desembolsar 4.000 millones de euros, explican fuentes financieras. Aun así, la entidad española cuenta con una cuota “suficiente para competir” en el país luso, que alcanza el entorno del 11%.
En EE UU, su asignatura pendiente tras suspender la segunda fase de las pruebas de esfuerzo de la Reserva Federal (las cualitativas, no las de solvencia), el banco debe crear un holding similar al que tiene para todo el grupo, del que cuelguen en ese país su filial bancaria y de consumo. “Vamos a hacer todo lo posible por aprobar el año que viene”, explicó Álvarez, quien reconoce que para su constitución se necesitan años.
La unidad de banca comercial de España representa el 15 % del beneficio del grupo, con lo que es la tercera de las 10 divisiones clave de la entidad, después de los 516 millones (+41,8%) ganados en Brasil, y de los 477 millones (+27%) de Reino Unido.