La AEB dice que hasta 2025 los bancos no conseguirán una rentabilidad del 10%
Las cuentas de resultados de los bancos españoles se van normalizando. Al cierre de 2014 los grupos bancarios del país (solo los asociados a la AEB) ganaron 9.834 millones de euros, lo que supone un incremento del 35,3%. Si solo se analiza la actividad de los bancos en España el beneficio se sitúa en 5.313 millones de euros, con un crecimiento del 45,8%. Según explicó el viernes el presidente de la AEB, José María Roldán, este resultado se obtiene en un escenario de tipos de interés muy reducidos, liquidez elevada y depreciación del euro respecto de las principales divisas. De esta forma, el incremento de los resultados se obtiene sobre todo por la mejora de las líneas recurrentes de la cuenta, la contención de los costes y el mantenimiento de los saneamientos reflejados en la línea de provisiones.
Pese a los considerados buenos resultados del sector, su rentabilidad sigue siendo una asignatura pendiente, según reconoció el propio Roldán, quien recordó que se está aún lejos de los máximos históricos de 2007 que no son “ni alcanzables ni deseables”, dijo, pues eso indicaría de nuevo un “elevado perfil de riesgo”. El gran objetivo de la banca es “a medio plazo (y explicó que medio plazo es una década) elevar sus ratios de rentabilidad al 10%”. Su previsión contrasta con los planes estratégicos de los bancos comunicados en los últimos meses, en los que conseguir una rentabilidad de dos dígitos en un máximo de tres años es uno de sus principales retos.
El presidente de la AEB y exdirector general de regulación del Banco de España aseguró que obtener estas rentabilidades no es fácil, ya que se parte de un ROE (rentabilidad sobre recursos propios) actual del 5,73% (solo bancos de la AEB), “pero con mucha diversidad, ya que se incluyen bancos extranjeros”, matizó. Consideró, no obstante, que “no es bueno que veamos niveles de rentabilidad del 20% como había en la época de la burbuja inmobiliaria. Esta rentabilidad reflejaba exuberancia financiera”.
Sobre la liquidación de Banco Madrid –entidad cuya venta primero a Kutxabank y luego al andorrano BPA se produjo cuando Roldán era director general del Banco de España– aseguró que es un caso “inusual y puntual” y que en estos temas lo importante es “extraer lecciones”, como que “la confianza es fundamental”, y los temas de conducta son tan importantes como es el blanqueo de capitales, “también pueden llevarse por delante instituciones”. La solución que se ha dado a Banco Madrid, la liquidación, era una de las opciones que había, porque la norma dice que hay que elegir la que tenga menor coste, resolución o liquidación, explicó. Y las características de este banco, “con un balance muy pequeño y con unos activos gestionados por fuera muy elevados” y un escaso volumen de crédito a la clientela, hicieron más adecuada la liquidación.
El presidente de la AEB no pudo evitar tener que responder sobre el arresto del exministro de Economía Rodrigo Rato, investigado por presuntos delitos de fraude, blanqueo de capitales y alzamiento de bienes, y con quien Roldán había trabajado hace casi 20 años como jefe de su gabinete, aunque solo 17 meses. El representante de los bancos aseguró que este caso “no afecta a la imagen” del sector (bancos tradicionales), pues “no tiene nada que ver con la banca, aunque más tarde sí mencionó que sí con las cajas. Y añadió que había que dejar “que trabajen las instituciones” en referencia a la justicia. Pese que quiso distanciarse del tema de Rato, sí hizo autocrítica en cuanto su influencia sobre la deteriorada imagen del sector. “Debemos reconocer los problemas, aprender de los errores propios y ajenos, y mirar hacia adelante”.
Roldán, como el resto de sus colegas del sector, considera que en un entorno de búsqueda de rentabilidad los bancos que no consigan mejorarla y al final hayan agotado la vía de la reducción de costes, estarán abocados a su fusión, aunque este fenómeno no se producirá hasta dentro de un año como mínimo.
Eso sí, alabó el proceso de concentración en España, el cual ha avanzado “mucho” en los últimos años, más que en países como Italia, Francia o Alemania.
Sobre el crédito, capítulo sobre el que los banqueros se quejan ahora de que hay oferta pero no demanda, Roldán aseguró que entre finales de este año y principios de 2016 podrían verse crecimientos, aunque los préstamos para nuevas operaciones sí están aumentando ya. En España el crédito de las entidades de la AEB bajó un 1,3%; el consolidado (incluye las filiales) subió un 5,6%.
Sobre la investigación iniciada por Bruselas sobre la concesión de los activos fiscales diferidos (DTA) a la banca dijo que “no son una ventaja competitiva para la banca española, ni una ayuda fiscal”.