¿Qué hago si quiero ahorrar en la factura de la luz?
Si pensamos en una factura común del hogar que durante los últimos tiempos ha sido impredecible y sujeta a mil y una variaciones, la de la luz es seguramente la primera que nos venga a la cabeza. Conseguir una utilización óptima de la electricidad tendrá como consecuencia positiva la reducción de la temida factura de la luz. Consumo eficiente es sinónimo de ahorro para nuestro bolsillo.
¿Qué consejos podemos seguir?
En iluminación: Invierta en sistemas eficientes como LED o bombillas de bajo consumo. La iluminación supone alrededor de entre el 20-25% del consumo de luz y por ello, la sustitución de sistemas ineficientes es de las inversiones más rentables, permite conseguir un ahorro que puede alcanzar el 80%.
Elegir correctamente la potencia contratada: Las últimas subidas han castigado especialmente la tarificación fija, por ello es importante ajustar la potencia eléctrica contratada a nuestras necesidades y evitar contratar kW de más, consiguiendo en la mayoría de los casos un pequeño ahorro pero constante a lo largo del tiempo. Tenemos que tener en cuenta que la potencia que necesitamos depende de dos factores, el tipo y cantidad de aparatos eléctricos que tengamos y la potencia que necesiten. Por ello el consejo más importante es procurar no usar a la vez electrodomésticos que consumen mucha potencia (plancha, aire acondicionado, lavavajillas, horno…) y comprobar cómo hacemos el uso de la misma. Existen en el mercado medidores de potencia, pero si no queremos invertir en el mismo, la mejor forma es la “prueba y error”. El Interruptor de Control de Potencia (ICP), situado en el cuadro eléctrico, en caso de demandar más potencia de la contratada desconecta la instalación. Si nunca ha saltado podría significar que se tiene más potencia de la que se necesita.
Uso inteligente de los electrodomésticos: Según el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), el gasto de electrodomésticos supone el 56% del consumo energético, unos 990 euros al año de media. Por ello, el uso eficiente del mismo nos permitirá conseguir ahorros considerables. Las medidas de arranque están por supuesto en la compra o sustitución cuando sea posible de electrodomésticos lo más eficientes posibles en consumo de energía (de calificación energética A, A+, A++ o A+++) pero va mucho más allá, también en el uso que hagamos:
- En lavadoras/lavavajillas: Usar programas a temperatura moderada y a carga completa.
- En el frigorífico/congelador: Realizar también un mantenimiento adecuado, dejando suficiente espacio entre el motor y la pared, evitar que acumule hielo y ajustando bien las temperaturas, 5ºC en el frigorífico y -18ºC para el congelador.
- Cocina eléctrica: En primer lugar no emplear cacerolas y sartenes más pequeñas que los quemadores de la vitrocerámica. Usemos menaje eficiente, como es la olla presión y aprovechemos el calor marginal tras apagar el fuego.
- En las televisiones/pantallas el ahorro de la tecnología LED es muy importante (37% en funcionamiento con respecto a los paneles LCD) pero también en espera (40%) aun así, apagarlo completamente (no dejarlo en standby) nos permitirá conseguir ahorros moderados. Para ello es de gran ayuda usar regletas con interruptores, que nos permite fácilmente desconectar energía de una serie de electrodomésticos (es muy común la combinación de televisión, reproductores de DVD y consolas).
- Por último un electrodoméstico con enormes puntas de gastos es la plancha, especialmente el gasto está en llegar a la temperatura máxima, por ello, conseguimos un importante ahorro si planchamos grandes cantidades de ropa a la vez en lugar de distribuirlo en repetidas ocasiones.
Calefacción y aire acondicionado: El principal consejo está en utilizar la calefacción y el aire acondicionado a temperaturas moderadas y solo cuando sea necesario. El aire acondicionado, aunque sólo en meses centrales del verano, es un electrodoméstico que consume mucha energía por lo que conviene encenderlo a temperaturas superiores a los 24º centígrados. Por cada grado menos de temperatura, el consumo de energía en aire acondicionado aumenta entre un 4% y un 6%, si regulamos por termostato y enfriamos principalmente la casa en las horas más económicas y mantenemos la temperatura en los momentos punta ahorraremos mucho este verano que se acerca.