El Ibex 35 frena su racha alcista y se apea del 11.500
La prudencia ha sucedido hoy a la euforia compradora en las Bolsas. Tras el rally de las últimas sesiones (cinco seguidas al alza en el Ibex), los inversores han decidido tomar beneficios en una sesión que ha contado con referencias macroeconómicas dispares a ambos lados del Atlántico y en la que el tipo de cambio ha vuelto a ser un factor vigilado en los parqués. El Ibex 35 cede un 0,99% hasta los 11.464,7 puntos básicos después de alcanzar ayer máximos de cinco años.
El ambiguo mensaje de la Reserva Federal estadounidense (Fed, por sus siglas en inglés) la semana pasada sobre una próxima subida de tipos de interés, la primera desde 2006, ha frenado en seco la caída del euro frente al dólar. Hoy, la divisa única ha llegado a superar en algún moment a las 1,1 unidades de la divisa estadounidense, aunque ahora se cambia a 1,09 dólares.
En las últimas jornadas se repite la máxima de que cuando el euro cae, las Bolsas europeas suben, porque sus compañías exportadoras ganan competitividad. Por eso hoy la apreciación de la moneda única ha sido uno de los motivos que han llevado a los inversores a vender acciones en todos los parqués del ViejoContinente a pesar del buen dato de confianza en Alemania. El Dax germano cae un 1%; el Cac francés, un 1,3% y el FTSE Mib italiano, un 0,8%.
Peter Sullivan, estratega jefe de renta variable de HSBC, explica que ha subido su previsión de aumento de beneficios de las empresas europeas para este año a un 25%, por la depreciación del euro, el repunte del consumo y la caída del petróleo. Este experto señala que los sectores de medios y de servicios al consumidor han sido los más beneficiados en Europa por la caída del euro, así que si esta tendencia bajista se frena, son los que están más en riesgo de corregir en el parqué. “En contraste, los sectores de materiales, energía, bienes de consumo y servicios comerciales son beneficiarios de la fortaleza del dólar donde creemos que este factor no se ha recogido lo suficiente en sus precios”, aporta.
Hoy han hablado dos miembros de la Reserva Federal, un halcón (de línea dura, partidario de subir tipos), James Bullard, y otro considerado paloma (sin prisa para elevar el precio del dinero),Charles Evans, así que el impacto de sus palabras sobre el dólar y las Bolsas ha quedado neutralizado. Han sido unos débiles datos de pedidos de bienes duraderos (cayeron un 1,4% y se esperaba una subia de cuatro décimas) los que han resentido el comportamiento de Wall Street. El Nasdaq tecnológico cede un 1,5%; el Dow Jones de industriales, un 1% y el selectivo S&P, un 0,8%. En aquel país, ajeno al mal tono general de la sesión, la empresa de consumo Kraft ha llegado a subir más de un 40% tras anunciar su fusión con Heinz.
La evolución del tipo de cambio no solo se deja notar en las Bolsas, sino que también está vinculada con el precio de las materias primas. Por eso, un dólar menos fuerte empuja al alza los precios del petróleo. Eso sí, existen fuerzas poderosas que conducen al crudo hacia abajo. En concreto, el imparable aumento de las reservas de petróleo en Estados Unidos, que hoy han marcado un nuevo récord semanal (8,2 millones de barriles más), algo ya casi tradicional desde hace meses. Pese a ello, el barril Brent sube un 0,5% y el West Texas, de referencia en Estados Unidos también avanza levemente.
En la sempiterna crisis de Grecia, mientras, el foco se pone hoy en el delicado estado de sus bancos. Según informe la agencia Reuters, el BCE ha recomendado a las entidades no aumentar su exposición a la deuda soberana griega por prudencia. Hoy, el organismo presidido por Mario Draghi ha elevado en 700 millones hasta los 71.000 el importe del fondo de liquidez de emergencia (ELA) al que puede acudir la banca helena. En respuesta a esta noticia, la Bolsa griega sube un 3,6 % y la rentabilidad de su bono a diez años baja al 10,93%.
La deuda española sigue sin verse envuelta en la crisis griega: el interés del bono a diez años baja al 1,29% y la prima de riesgo a los 107 puntos básicos.