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La banca apoya su ofensiva crediticia por captar empresas en las SGR

CaixaBank ultima un convenio con todos los avalistas de las pymes

Sede de CaixaBank, en Barcelona.
Sede de CaixaBank, en Barcelona.
Juande Portillo

La captación de pymes se ha convertido en un nuevo campo de batalla comercial de la banca española, que desde el pasado año ha lanzado en bloque campañas de financiación específicas para este segmento empresarial. Las sociedades de garantía recíproca (SGR), que ejercen como avalistas de las pequeñas y medianas empresas rebajando el coste de financiación para estas y reduciendo el riesgo para las entidades, se han convertido en un firme apoyo en este campo del negocio.

La tradicional intermediación que venían ofreciendo estas firmas, en su mayoría de un marcado carácter regional, se ha visto reforzada en los últimos tiempos con la firma de innovadores convenios de ámbito nacional. Tras los acuerdos de este tipo sellados por Banco Santander y Banco Sabadell el pasado año, ahora es CaixaBank quien se prepara para dar el paso.

El banco que preside Isidro Fainé negocia en este sentido con la Confederación Española de Garantía Recíproca (Cesgar) con la que, según fuentes del sector, aspira a cerrar un marco a lo largo del mes que permita sellar un acuerdo previsiblemente en abril. En este participará también la Sociedad Española de Reafianzamiento (Cersa), dependiente del Ministerio de Industria, que por cada euro público aportado permite conceder 40 euros de financiación a pymes.

Aunque los detalles de este acuerdo concreto están aún pendientes de pulir, el convenio será vinculante con las 22 SGR_que operan en el país tras las últimas fusiones del sector (ver despiece). Estas ofrecen una garantía líquida, solidaria y efectiva desde el primer requerimiento de pago sobre el 100% de los préstamos a pymes que avalan, por lo que el banco no precisa realizar provisiones por insolvencia y puede permitirse reducir el coste que ofrece. El 90% de estas operaciones no cae nunca en la consideración de crédito fallido.

Todo un apoyo para la estrategia del plan CaixaNegocios, que la entidad puso en marcha el año pasado, sacando a la calle a 2.600 empleados con el objetivo de captar 200.000 nuevos clientes. Solo en 2014, CaixaBank batió su objetivo y ganó 257.000 pymes y autónomos (un 61% más que el ejercicio anterior) con este plan. Un proyecto que su inminente acuerdo con las SGR le ayudará a consolidar elevando la nueva concesión de crédito.

Precedentes de Santander y Sabadell

El primer convenio nacional de este tipo, por un año prorrogable automáticamente, lo selló el pasado julio Banco Santander. El objetivo era ofrecer 350 millones de euros de crédito, a un tipo de interés de entre el 3% y el 3,5% frente al 4,8% que se ofrecía entonces de media en el mercado, para financiar a unas 4.000 empresas. Meses después, en noviembre, era Banco Sabadell el que firmaba un acuerdo similar, esta vez por unos 400 millones de euros e incidencia potencial en unas 5.000 compañías.

Acuerdos que, junto al de CaixaBank, prometen convertirse en una tendencia en el sector financiero donde otras entidades, confirman fuentes del mercado, han iniciado ya contactos con Cesgar.

Aval a 25.000 nuevas compañías para 2016

Los nuevos acuerdos nacionales con la banca son solo la última muestra de la transformación que están viviendo las sociedades de garantía recíproca (SGR), que comienzan a unir fuerzas bajo la patronal Cesgar, frente al desempeño autonómico o sectorial que individualmente venían llevando a cabo. El sector ha encarado también un reto de profesionalización y solvencia impuesto por el Banco de España, que desde el pasado 28 de febrero ha incrementado de 1,8 a 10 millones de euros el capital social mínimo de estas sociedades y les exige un volumen de recursos propios de al menos 15 millones de euros. Nuevos requerimientos que han puesto en marcha un baile de fusiones iniciado por Iberaval y Transaval –dejando de momento en 22 el número de SGR– al que seguirán en los próximos meses las anunciadas uniones de las andaluzas Avalunión y Suraval, las canarias Sogapyme y Sogarte, las gallegas Afigal y Sogarpo o las sectoriales Audiovisual SGR y Fianzas y Servicios Financieros. Como contrapartida, este ratio de solvencia permitirá a las SGR avalar a un mayor número de empresas y hacerlo por mayor cuantía. Aunque actualmente el sector mantiene cubierto 5.000 millones de euros de riesgo vivo en créditos, desde el sector se estima que el potencial real de las SGR permitiría ya avalar financiación por entre 20.000 y 25.000 millones, que la banca podría conceder a menor riesgo y, en consecuencia, bajo coste. Ante esta coyuntura, el presidente de Iberaval, José Rolando, que el pasado año fue nombrado máximo responsable de la patronal Cesgar, se marcó como objetivo del sector elevar en 25.000 el número de compañías a las que avalan las SGR –unas 116.000 actualmente– entre 2015 y 2016.

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