La SEPI comienza la venta de su participación en Cesce
La privatización de Cesce ya ha echado a andar. Después despejarse los problemas legislativos –con la aprobación de una nueva ley que regula el seguro de crédito por cuenta del Estado–, la SEPI ha iniciado las gestiones para poder desprenderse del 50,25% que controla en este grupo asegurador. Su intención es cerrar la operación durante el primer semestre.
Como primer paso, el organismo presidido por Ramón Aguirre ha contratado a la firma Gesvalt para que analice en profundidad las cuentas de Cesce y ofrezca una valoración independiente de la compañía. Esta tasadora, filial del grupo Valuation Research Group (VRG), cobrará 29.040 euros por realizar esta valoración económica de Cesce.
Aunque el plazo para llevar a cabo este trabajo es de 10 meses, de acuerdo con el pliego de contratación, fuentes conocedoras del proceso consideran que entre abril y mayo estará listo el cálculo de cuánto vale la aseguradora. Gesvalt tendrá acceso a todas las cuentas de Cesce para poder calibrar de la forma más precisa cuál es el valor de la compañía.
En paralelo, la SEPI se ha puesto en contacto con potenciales interesados para que vayan haciéndole llegar ofertas no vinculantes por el 50,25% de Cesce. Para esta labor, el organismo público ha contratado a la firma PwC y al despacho de abogados Pérez Llorca como asesores financiero y jurídico. Los accionistas minoritarios de Cesce son Santander (21%), BBVA (16,3%), junto con otros bancos y aseguradoras.
El catálogo de posibles compradores es muy amplio. Desde la aseguradora Mutua Madrileña, hasta la agencia de calificación crediticia Axesor, pasando por varios fondos de inversión americanos (como Apollo) hasta el conglomerado financiero chino Fosun, que el año pasado compró el 80% de la aseguradora portuguesa Fidelidade.
Régimen de incompatibilidades
Las dos mayores aseguradoras españolas cotizadas, Mapfre y Catalana Occidente, también han seguido muy de cerca el proceso de privatización de Cesce, pero el régimen de incompatibilidades impuesto en la nueva legislación sobre el seguro de crédito a cuenta del Estado podría frustar su interés.
En el nuevo reglamento se recoge que la compañía que se haga cargo de este servicio –que será Cesce durante los próximos ocho años–, no puede tener entre sus accionistas a sociedades que gestionen, directa o indirectamente, el seguro de crédito por cuenta de otro Estado. En el caso de Catalana Occidente, su filial Atradius gestiona el seguro de crédito de Holanda.
Mientras, Mapfre creó Solunion, una joint venture con Euler Hermes para entrar en el negocio del seguro de crédito. Se da la circunstancia que su socio gestiona trabaja con el Gobierno alemán ofreciéndole este servicio. No obstante, el presidente de Mapfre, Antonio Huertas, aseguró recientemente que intentarán convencer a la secretaría de Estado de Comercio –que es quien debe valorar la idoneidad de los interesados– de que su participación en Solunion no les inhabilita para pujar por Cesce.
El beneficio de Cesce en 2013 (el último disponible) fue de 32,8 millones de euros, tras crecer un 20%. Entonces, su patrimonio neto ascendía a 336,5 millones de euros y tenía filiales en nueve países. Respecto a su negocio, el seguro de crédito por cuenta del Estado –que tendría en exclusividad hasta 2023– representaba el 14,4% del total, mientras que el resto son primas de seguro emitidas por cuenta propia.