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Sale de la crisis con cartera récord y alta rentabilidad

Ferrovial, la ofensiva del conservador

Íñigo Meirás, consejero delegado de Ferrovial, junto a Rafael del Pino, presidente del grupo, ambos con ropa de seguridad en el aeropuerto de Heathrow.
Íñigo Meirás, consejero delegado de Ferrovial, junto a Rafael del Pino, presidente del grupo, ambos con ropa de seguridad en el aeropuerto de Heathrow.
Javier Fernández Magariño

"No queremos obras gigantes en mercados que desconocemos ni entramos en consorcios ingobernables. No nos gusta correr riesgos”, explicó el martes el consejero delegado de Ferrovial, Íñigo Meirás, a un grupo de periodistas tras la presentación de los resultados anuales. Pese a que se cuecen oportunidades en el negocio de infraestructuras en medio planeta, el crecimiento prudente va a seguir marcando la estrategia de Ferrovial, que sale de la crisis con altos registros en contratación y rentabilidad.

La paciencia, tras operaciones de adquisición frustradas como la de John Holland y Transfield, en Australia, o la de Aena en España, también es marca de la casa: “Queremos crecer, pero no estamos dispuestos a pagar sobreprecios”, dice Meirás. El grupo se negó a alcanzar las expectativas de los fondos presentes en Transfield y retiró su oferta por esta última; no movió su puja por Aena, y no está dispuesto a comprar aeropuertos brasileños en el mercado secundario, como el de Guarulhos, pese a que salen a la venta con descuento. Tampoco competirá por operar el AVE si Adif no rebaja el canon por el uso de las vías.

La trayectoria más reciente de la compañía avala las promesas del presente. Ferrovial es de las pocas que acertó abandonando el inmobiliario y no apartó su camino de las infraestructuras y servicios pese a las fuertes tentaciones. En la mochila lleva, eso sí, la apuesta por las radiales, negocio ruinoso por el que tuvo que provisionar cerca de 300 millones, o la concesión más cara de EE UU, la Indiana Toll Road, hoy en concurso.

Si hubo una ofensiva atrevida previa a la crisis –mientras los competidores apostaban por la energía– fue por conquistar el sector aeroportuario británico y, con ello, convertirse en el jugador clave que es hoy. Tampoco titubeó en los peores tiempos a la hora de desinvertir en aparcamientos, aeropuertos o el handling de Swissport para conseguir liquidez y embridar la deuda. Se ha consolidado en EE UU, donde muchos no consiguen entrar, y ha aguantado el temporal en Europa del Este con Budimex.

Buena parte de las miradas del sector de las infraestructuras están puestas ahora en esta empresa, con ADN conservador pero lanzada a crecer.

28 autopistas en el radar

Ferrovial tiene localizados 28 proyectos de carreteras, la mayor parte en EE UU, Canadá, Reino Unido, Australia, Perú, Colombia y Chile, que precisarían 35.000 millones de inversión. La empresa está ya precalificada en cinco de ellos y a lo largo de este año podrían salir a concurso una docena. Entre las autopistas más destacadas figuran la circunvalación de la australiana Toowoomba (Queensland), valorada en 1.500 millones y en la que Ferrovial comparte consorcio con Acciona; se espera un segundo concurso en Australia por 2.000 millones de dólares australianos (1.389 millones de euros), y el de la remodelación de la I66, en Virginia (EE UU), donde la inversión necesaria se dispara a unos 2.500 millones de dólares (1.736 millones de euros).

Al margen de las carreteras, Ferrovial espera el inminente fallo para la construcción de un túnel de depuración de aguas bajo el Támesis, en Londres, por unos 680 millones.

A por el aeropuerto de México DF

El proyecto del segundo aeropuerto de México DF, con dos pistas y valorado en 7.000 millones, ha puesto en alerta a Ferrovial. El Gobierno de Enrique Peña Nieto mantiene el reto tras los ajustes presupuestarios y trata de dirimir si lo saca en concesión, incluidas las pistas, o ceder a manos privadas sólo la terminal. Ferrovial se ha lanzado a crear un consorcio a la espera de la licitación.

Cartera en cifras históricas

El director financiero del grupo, Ernesto López Mozo, señala que la cartera de construcción y servicios ofrece 45 meses de producción al actual ritmo de facturación y asegura que es sana en lo que toca al ebitda implícito. Se guarda este último dato.

La reserva de contratos de Servicios está firmada en un 71% en el exterior y creció un 20% el año pasado. La cifra es de 22.369 millones. La cartera de Construcción, por su parte, llega a los 8.091 millones, con un ligero ascenso del 3% y un 76% internacional.

Alta rentabilidad en construcción

Los analistas acogieron con sorpresa el martes el alto rendimiento bruto de Ferrovial en Construcción, área que sigue atravesando momentos críticos en España. El ratio de ebitda sobre ventas es del 8,8%: “Muy probablemente lo repitamos en 2015, pero un rendimiento así no es sostenible”, avanza el consejero delegado. Según Meirás, la clave ha estado en la finalización sin problemas de grandes obras en Reino Unido, donde la empresa cuenta con estructura y experiencia.

Respecto a España, en Ferrovial estiman que la obra civil seguirá cayendo este ejercicio: en 2014 ha habido un repunte en la licitación, pero las adjudicaciones y los plazos de ejecución están siendo diferidos.

Sobre otro mercado clave, como es el de Polonia, la compañía aprecia una fuerte recuperación del sector inmobiliario y de la propia obra civil. Tras la crisis que ha atravesado el país y la incertidumbre sobre los fondos europeos, la filial de Ferrovial, Budimex, asume el liderazgo con menor competencia.

Mejoran los plazos de cobro

Ferrovial tiene cerca de 500 millones pendientes de cobro de la Administración, pero no hay sombra de la preocupación de hace un par de años. La firma cobra a 110 días de las Administraciones, mucho mejor que en 2005 o 2006, cuando lo hacía a 120 días.

Heathrow y 407, gigantes estables

El aeropuerto de Heathrow ha marcado un récord de viajeros, con 73,4 millones en 2014, se nutre de sólidos ingresos comerciales y se ha convertido en una máquina de repartir dividendo: este año 1.000 millones de libras (341 millones de euros para Ferrovial por su 25%) impulsado por la venta de los aeropuertos pequeños.

La autopista 407 de Toronto (Canadá) subió sus tarifas un 8% y el tráfico un 3% en 2014, lo que refleja que un mayor precio para los conductores no ha causado desgaste. El grupo español recibió el año pasado 224 millones de dividendo de esta concesión.

Remontada en EE UU

Cintra lleva 20 semanas operando la nueva autopista texana North Tarrant Express, donde se han dado ya subidas tarifarias sin que el tráfico se haya resentido. Ferrovial trabaja ahora en la construcción de la LBJ, también en Texas, con la previsión de apertura en la segunda mitad del verano frente al compromiso de hacerlo en diciembre.

De forma paralela, la banca ha dado tiempo para que la SH130 madure antes de refinanciar la deuda. Esta última autopista comenzó a operar ya por debajo de las estimaciones de la empresa, que cree en la reanimación.

Dispuestos a competir con Renfe

La compañía cree que a Renfe se le puede batir en alta velocidad por servicio. Pero las cuentas solo salen si el Gobierno baja los precios (canon) por el uso de la infraestructura. Ferrovial desestima la posibilidad de entrar en un gran consorcio que gane experiencia en el corredor Madrid-Levante arriesgándose a acumular pérdidas.

Rumbo a Australia y Asia

Por transparencia, seguridad jurídica, mercado financiero estructurado y grandes oportunidades en infraestructuras, Ferrovial seguirá intentando una operación corporativa en Australia. La entrada en esa región serviría de plataforma para aprovechar el tirón económico del área Asia-Pacífico.

Sobre la firma

Javier Fernández Magariño
Es redactor de infraestructuras, construcción y transportes en Cinco Días, donde escribe desde junio de 2000. Ha pasado por las secciones de Especiales, Cinco Sentidos, 5D y Compañías siguiendo la información de diversos sectores empresariales. Antes fue locutor de informativos en la Cadena Cope, además de colaborar en distintos medios de Madrid.

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