La integración como filosofía de empresa
Las empresas de la fundación de la Once facturaron en 2014 750 millones de euros
Hace unos meses, la ONCE decidió unir todas las empresas de su fundación bajo una marca: Ilunion. Una compañía que pretende unir los objetivos de la rentabilidad económica con los sociales de la integración de todas las personas con discapacidad. Un grupo que el año pasado tuvo una facturación de 750 millones de euros.
El presidente de Ilunion, y vicepresidente de la fundación de la ONCE, Alberto Durán, defendió ayer en un desayuno organizado por Esade, los beneficios de potenciar el talento de las personas, más allá su discapacidad, para mejorar la empresa. “Si se hace bien, se genera más dinero para la empresa”, afirmó Durán.
Ilunion es una muestra del potencial de estas personas que durante una época han estado descartadas para la actividad económica. Ha centrado su trabajo en empresas de servicios, donde se han integrado personas con discapacidad, que ya suman el 55% de la plantilla. Actualmente, la ONCE, su fundación e Ilunion acumulan 70.000 trabajadores. “Más de 200.000 personas confían en nosotros para encontrar trabajo”, aseveró Durán, quien reconoció que por ahora no han podido incluir a todos. “El empleo es motor de inclusión, es importante que se crea en la capacidad de la gente”, defendió.
El presidente de Ilunion argumentó en su discurso que actualmente la situación es “cada vez mejor”. “Hace años nadie con una discapacidad se planteaba trabajar, ahora lo vemos como algo normal”. Sin embargo, lamentó que todavía existan algunas discapacidades “estigmatizadas”, como las mentales. Además reconoció que se echa en falta las obras sociales de las cajas ya que “la mayoría han desaparecido” tras la crisis.
El también vicepresidente de la fundación ONCE admitió que durante los años de bonanza económica y de boom, ellos también cometieron errores. “Como ha ocurrido en la sociedad, nosotros también nos hemos equivocado. Durante la crisis llegamos a olvidar parte de nuestra base social”, afirmó. “Todavía hoy estamos pagando algunos de esos errores”. Sin embargo, defendió que “tienen memoria” para no volverse a “equivocar”.
Durán afirmó que no se deja de lado la tecnología, ya que pueden ayudar a la adaptación de la gente. Sin embargo, argumentó que no toda la tecnología es adecuada si el diseño que se hace no está pensado para integrar sino para “discriminar y crear nuevos muros”. Puso de ejemplo las tablets y de cómo solo algunas marcas han hecho un software “adaptado” a las necesidades de las personas con discapacidad.
Ilunion desarrolla su actividad en 50 líneas distintas de trabajo. “Somos líderes en sectores donde el cliente valora el trabajo bien hecho”, afirmó. Durán destacó el trabajo sobre todo en campos como la lavandería o los contact center. De este último dijo que “mientras otras empresas optaron por ir al extranjero”, ellos quisieron “generar valor añadido”.
47.800 nuevos empleados durante la crisis
Todas las empresas que ahora conforman Ilunion han continuado creciendo durante los años que lleva la crisis económica, al igual que la ONCE o la fundación.En total, la agrupación que engloba a 72.000 personas invidentes ha aumentado su plantilla en 47.800 empleados.
Alberto Durán, presidente de Ilunion, defendió que las empresas deben optar más por integrar a las personas con discapacidad “y no por caridad”. En cuanto a los casos de discriminación, afirmó que siguen existiendo pero “cada vez menos”. Consideró que se deben “al miedo a lo desconocido” y al no saber actuar ante las discapacidades de sus trabajadores. El presidente del grupo se mostró confiando en continuar ampliando los trabajos de sus empresas para aumentar sus plantillas.