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Invertirá este año unos 300 millones en nuevos satélites

Hispasat sostiene el negocio en 2014 pese al impacto del Amazonas 4

Elena Pisonero, presidenta de Hispasat.
Elena Pisonero, presidenta de Hispasat.

El próximo día 18 se celebrará el consejo que aprobará las cuentas de Hispasat de 2014, un ejercicio que el mercado mirará con lupa, tras los fallos del satélite Amazonas 4, lanzado el pasado año para dar cobertura al Mundial de fútbol y crecer en América Latina. Será el momento de ver qué impacto real ha tenido en los resultados de la compañía. “2014 ha sido un año fatigoso y titánico”, reconoce a CincoDías su presidenta Elena Pisonero. “Íbamos contrarreloj para tener el satélite en órbita para el Mundial, pero un problema eléctrico en la conducción nos estropeó medio satélite. Lógicamente, teníamos una previsión de ingresos ligada a ese lanzamiento que finalmente no hemos tenido, pero creo que reaccionamos bien. Nuestro gabinete de crisis buscó alternativas y cerramos un acuerdo con Intelsat que nos ha permitido ganar a ambas”.

La directiva asegura que, pese a ese duro contratiempo, la alianza citada ha permitido a Hispasat crecer más de lo previsto en América y cerrar el ejercicio 2014 “prácticamente igual que el de 2013”. “Seguimos creciendo, pero los ritmos de crecimiento de ingresos no reflejan toda la transformación del negocio”. Los resultados, que rondarán los 200 millones de euros (en 2013, fueron de 201,4 millones y 54,3 millones de beneficio neto), encubren una reestructuración de la cartera de ingresos, con una bajada del negocio en Europa de unos 10 millones, compensada por la subida de América.

Pisonero detalla que en 2014 el 60% de los ingresos de Hispasat han venido de ese continente y asegura que este año esa cifra se elevará al 66%. Brasil es ya su principal mercado (España, el segundo) y el año que viene “equivaldrá a todo el negocio que hacemos en Europa y Norte de África”. La compañía ha entrado en nuevos mercados, como Colombia, y su objetivo es seguir creciendo en Latinoamérica, dada la madurez del mercado europeo, donde además la fibra “va a todo tren”. “Queremos cerrar en breve una segunda alianza en América para hacer negocios con los países de la alianza del Pacífico”.

Drones y otras soluciones creativas

La presidenta de Hispasat cree que el tamaño “mediano” de su compañía le da una capacidad de innovar en servicios mucho más rápida que a los gigantes del sector. En este sentido, Elena Pisonero destaca que la empresa ha hecho  desarrollos que permiten que la gente vea en cualquier dispositivo de su casa la señal de televisión”.

Otra propuesta innovadora en la que están trabajando es en integrar su tecnología de satélites con los drones para detectar incendios y comunicarlo a los centros de control. “Son servicios que nos permiten ir avanzando y adaptándonos al futuro, al tiempo que afrontamos el reto inmediato de la reestructuración del sector, que es realmente importante”.

La directiva reconoce que en Latinoamérica puede haber más volatilidad, sobre todo en Brasil, pero son mercados que sí o sí van a seguir creciendo y donde el satélite es una tecnología de referencia”. Según Pisonero, Hispasat tiene muy buen posicionamiento en esa región y la clave para seguir creciendo –ahora que “se hace más densa la parrilla de operadoras que ofrecen satélites”– es ser muy eficientes y tener más capacidad. Por eso, y tras los fallos del Amazonas 4, la firma ha redefinido sus planes de inversión. “Este año vamos a doblar la inversión que hacemos cada año, que está en torno a los 150 millones, porque estamos fabricando tres nuevos satélites, que se lanzarán como muy pronto uno a final del año que viene. En tres o cuatro años invertiremos unos 1.000 millones y aumentaremos más de un 20% lo que podemos vender”.

Pisonero defiende que pese a que puedan decirse “que hemos vendido los mismo que en 2013”, la cartera de pedidos de la firma es mucho más sólida. “Se ha hecho una revisión a conciencia y en 2014 subimos de 5,5 veces los ingresos la cartera de pedidos a 7, que es el más alto de las operadoras de satélite”.

La directiva está tratando de impulsar en Hispasat una “filosofía de ingeniería de cliente”, para ofrecer soluciones que realmente cubran las necesidades de sus clientes y de los clientes de estos. “Es una visión más comercial, pero debemos lograr que el mercado perciba la utilidad que tiene lo que hacemos. Somos una empresa de servicio, con mucha inversión en capital, que tiene que vender cada vez más”. Y el entorno, dice, no lo pone fácil: “Hace seis años, los satélites que se construían eran los que nos decían nuestros clientes (operadoras y plataformas de televisión). Todo estaba vendido antes de sacarlos, pero eso ha cambiado. Ahora la competencia es enorme, incluso en algunos casos puede haber cierto riesgo de sobreoferta, y los clientes nos atornillan y presionan con los precios”.

“Debemos estar muy pendientes de Google”

La presidenta de Hispasat es consciente de la presión que ejercen nuevas empresas como Google en el negocio del satélite y reconoce que en este mercado hay que estar en “permanente observación para que determinados movimientos no nos desborden o nos dejen bloqueados, algo que ha pasado a otras empresas e industrias”. Se refiere, entre otras cosas, a la compra del 10% de Space X, que realizó recientemente el buscador. Una operación que muestra su compromiso con la idea de llevar internet a todo los puntos del planeta. “Yo creo que hay que cambiar de mentalidad. Haciendo muy bien lo tuyo, no puedes dejar de cuestionarte que las cosas se pueden hacer de otra manera, y que hay empresas que quieren comerse el mercado diciendo eso”. En este contexto, Elena Pisonero solo pide que todas las empresas jueguen con las mismas reglas, y no haya asimetrías en el mercado.

La directiva también se queja de que Bruselas no tenga en cuenta el satélite para impulsar la digitalización, un fenómeno que no se puede parar. “La Agenda digital europea no considera el satélite como una opción”, continúa, al tiempo que recuerda que este es “el eterno debate”. “Está muy bien la fibra y el tren de alta velocidad, pero hay pueblos aislados que necesitan conexión y con el satélite se pueden hacer despliegues rápidos. No entiendo la miopía de Europa”. La ejecutiva contrapone cómo en Colombia el gobierno de ese país se ha convertido en cliente de Hispasat. “Han puesto en marcha una iniciativa muy interesante de quioscos digitales para desplegar infraestructuras que permitan conectar lugares remotos”. También destaca otro “buen ejemplo”, el acuerdo alcanzado por Hispasat y Euskaltel para dar conexión con el satélite donde no llega la fibra.

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