ACS gana obras en el metro de Nueva York por 380 millones
ACS se ha llevado un nuevo contrato del proyecto East Side Access, por 380 millones de euros. Se trata de conectar las líneas de Long Island Road, en Queens, con una nueva terminal bajo la estación central de Manhattan. La nueva línea elevará su capacidad y está llamada a disminuir el tiempo de viaje de los pasajeros de Long Island y Queens que viajan a Manhattan.
Empresas de ACS tendrán que ejecutar los acabados arquitectónicos, estructurales, mecánicos y eléctricos del futuro intercambiador de pasajeros entre el nivel inferior de Grand Central Terminal Station en Manhattan y la futura línea ferroviaria hacia Long Island. Concretamente, se realizará a través de las cavernas y túneles excavados bajo Park Avenue y que conectarán Long Island con el corazón de Manhattan.
ACS entró en EE UU en 2005 a través de un contrato en el metro de Nueva York. De hecho, la nueva adjudicación es una continuación de los trabajos de excavación de las cavernas, accesos, túneles y estructuras, donde ACS acumula contratos por 1.650 millones de euros.
Oferta preferente en Irlanda
ACS, a través de su filial concesionaria Iridium, y en consorcio con BAM y PGGM, viene de ser seleccionada por la autoridad de carreteras de Irlanda como oferta preferente para el diseño, construcción y mantenimiento de la carretera M-11, desde Gorey a Enniscorthy, por un importe cercano a los 200 millones de euros, informa Efe.
Por este proyecto también pujaban Sacyr, en alianza con Jons Civil Engineering, y Ferrovial, a través de su filial Cintra, y de la mano del fondo de infraestructuras Meridiam.
El contrato comprende el diseño, construcción de 40 kilómetros de carretera, financiación, operación y mantenimiento de la vía. Los trabajos comprenden además la construcción de un nuevo puente sobre el río Slaney, al norte de Enniscorthy.
A comienzos del pasado mes de diciembre, Iridium se adjudicó en consorcio con BAM un contrato de concesión para la construcción y mantenimiento de una autovía de circunvalación en Irlanda que supondrá la inversión de unos 220 millones de euros.
Dicho contrato incluía la financiación, el diseño, la construcción, la operación y el mantenimiento durante veinticinco años de la circunvalación New Ross, en el sureste de Irlanda.
Iridium se impuso a los consorcios liderados por Strabag, Ferrovial y Sacyr logrando así su cuarto contrato de concesión en Irlanda.