Indra: objetivo, los 10,7 euros
El pasado 29 de enero, Indra se anotó la mayor subida en Bolsa en 16 años. El detonante fue la entrada de Telefónica en el accionariado de la compañía así como el cambio de su cúpula directiva. En un solo día sus acciones se apreciaron un 19,1% pasando de los 7,6 euros por acción del día anterior a los 9 euros, nivel en el que se mantiene.
Este alza supuso un punto de inflexión en la evolución que la compañía viene registrando en Bolsa los últimos meses. Como indica David Galán, de Bolsa General Asesores, en “2014 Indra tuvo un pésimo comportamiento”, tras saldar el ejercicio con una caída del 31,8%. Una de las principales razones que alega el experto es la penalización que los inversores realizaron al endeudamiento de la compañía, que a cierre de septiembre se situaba en los 726 millones de euros, es decir 2,6 veces ebitda.Fuentes del mercado consideran que se trata de una cifra abultada y más si se tiene en cuenta la limitada capacidad de generar caja de la empresa. De hecho, el mercado especula con la idea de que la compañía no alcance su objetivo de cerrar 2014 con un flujo de caja de 100 millones.
Las claves
AccionariadoLa SEPI es el principal accionista de Indra con un 20% del capital. Le siguen los March, que a través de Corporación Financiera Alba disponen del 10%;el fondo estadounidense Fidelity Managanement and Research (9,9%), el fondo Fid Low Priced Stock (5,6%) y Telefónica (3,1%).
Fortalezas Entre los puntos fuertes de la compañía, desde DCM Asesores apuntan a la diversificación del mercado (está presente en 45 mercados y cuenta con proyectos en 138 países), su elevada rentabilidad por dividendo (3,7%) y posición de liderazgo como proveedor principal de alguno de los países europeos más importantes en el área de control de espacio aéreo y navegación.
DebilidadesLas principales debilidades de la empresa son su elevado endeudamiento, su fuerte exposición al sector público y, por ende, al Gobierno y los recortes que atraviesa el sector en que opera la compañía, especialmente el recorte del gasto público.
A pesar del incumplimiento de los objetivos marcados, que provocó una fuerte caída en Bolsa el pasado 31 de octubre (-8,9%), son varios los expertos que se muestran optimistas con el futuro de Indra. A raíz del cambio de su directiva así como la compra por parte de Telefónica del 3% del capital, las casas de análisis han actualizado sus recomendaciones sobre el valor.
Una de las más optimistas es Sabadell, que fija como precio objetivo los 10,7 euros. Es decir, le concede un margen de subida del 16%. El departamento de análisis de la entidad considera que Indra conserva potencial de recuperación y creen que la mala evolución de los últimos meses está llegando a su fin. “El mercado está poniendo en precio un escenario mucho más negativo”, señalan. Los expertos esperan que la exposición a España (representa el 38% de la facturación a cierre de septiembre de 2014) haya marcado un suelo y que la recuperación se consolide. A ello se suma el crecimiento internacional de otros mercados como Asia, Oriente Medio y África (AMEA). En los nueve primeros meses las ventas en de esta región aumentaron un 11% respecto al mismo periodo del año anterior.
En la misma línea se encuentra Nmas1. La firma ha revisado al alza su recomendación hasta comprar y establece como precio objetivo los 9,6 euros por título. Los expertos consideran que aunque hasta el momento Telefónica solo ha adquirido el 3,1% y mantiene opciones para comprar hasta el 6%, la operadora podría elevar su participación entre un 15% y un 20%, convirtiéndose en el principal accionista en sustitución de la SEPI. Esta última posee a día de hoy el 20% del capital de la empresa después de adquirir en agosto de 2013 la participación a BFA por 337 millones. Por su parte, Adrián Pernas, de DCM Asesores, considera que “la entrada de Telefónica aporta estabilidad al accionariado y consolida la nacionalidad de la firma, alejando cualquier tentación de opa por parte de inversores extranjeros”. Asimismo, fuentes del mercado creen que la teleco podría contribuir a fijar un suelo para los títulos de Indra.
Respecto al cambio de dirección, los analistas ven en este movimiento un cambio que aúna criterios políticos y económicos. Nmas1 opina que el nombramiento de Fernando Abril-Martorell, en sustitución de Javier Monzón –llevaba en la presidencia desde el nacimiento de Indra en 1993– es una buena noticia para la compañía ya que a su parecer, los cambios en la gestión se necesitaban con urgencia ante la caída del negocio y los desacuerdos surgidos con el Gobierno.
De cara a la presentación de resultados la EAFI Didendum espera que en el último trimestre del año la facturación en España se vea beneficiada por la recuperación económica.En los últimos años la reducción del gasto público “ha afectado negativamente no solo a las cuentas, sino también a su cotización”, indican. Al menor negocio en España se une la competencia en precio. Paralelamente a esto, los expertos esperan importantes oportunidades en AMEA mientras que en Latinoamérica la ralentización de la economía está provocando un incremento de la presión en márgenes. Como aspecto positivo, los expertos señalan que el tipo de cambio ya no pasará factura a sus cuenta de resultados, a diferencia de últimos trimestres.