Desmontando a Catalina Hoffmann
El juzgado de instrucción número 35 de Madrid admitió a trámite el mes pasado querella por supuestos delitos de administración desleal y falsedad contable contra Catalina Hoffmann y sus empresas Catalina Hoffmann Holding, Vitalia Centros de Tercera Edad, Innova Tercera Edad e Innovazión Recursos Geriátricos. En el auto, al que ha accedido este diario, la juez Gemma Gallego Sánchez señala el próximo día 4 de marzo “para la declaración de la imputada”.
Los delitos de los que los querellantes acusan a la fundadora de Vitalia, una red de centros de atención a personas de la tercera edad, podrían ser constitutivos de penas cárcel (artículo 295 del Código Penal).
La querella fue presentada en diciembre por socios de Innovazion Recursos Geriátricos, sociedad que corresponde al centro de Vitalia situado en la calle Ferraz de Madrid. La directora de comunicación de Vitalia, María José Pintor, aseguró ayer a este diario que no se ha recibido dicha querella. “Cuando nuestros abogados comiencen a trabajar en ello estaremos en disposición de contar lo que sea necesario”, dijo.
De acuerdo a la querella, a la que ha accedido Cinco Días, los inversores denunciantes han ido aportando fondos cercanos a los 400.000 euros desde 2006 a las empresas de Hoffmann. En 2013 solicitaron la devolución de los préstamos y la dueña de Vitalia les aseguró que se les pagaría con la entrada de otros socios en la compañía, lo que no ha ocurrido, y lo que en opinión de la representación legal de los querellantes da cuenta de una práctica similar a la de una estafa piramidal.
En la valoración que Catalina Hoffman hace del conocido como Método Hoffman descansa buena parte de la argumentación de la querella.
Catalina Hoffman registró como obra científica en la propiedad intelectual dicho método, que consiste en “un enfoque holístico dirigido a la tercera edad o adultos con patologías de la tercera edad”, según certificado de valoración del Método Hoffmann, realizado por una empresa, Mensor Global Healthcare Services, en enero de 2012, al que ha accedido este diario. Dicha empresa dice en el certificado que el valor de Vitalia “depende básicamente de la existencia del Método Hoffmann y su ponderación a través de un enfoque de modelo de ingresos por royalties supone un valor neto de 11,1 millones”.
El registro en la propiedad intelectual de una obra científica realmente equivale al registro de una obra literaria. Hoffmann aportó distintas valoraciones a su método, no muy distinto de otros que se emplean en otras cadenas similares a Vitalia, según expertos del sector, en distintas ocasiones, según las notas literales de las sociedades solicitadas por este diario al Registro Mercantil.
En enero de 2012 Hoffmann Consulting aumentó capital social en 10.000 euros mediante la emisión de 10.000 nuevas acciones de un euro de valor nominal cada una. Todas esas participaciones fueron desembolsadas por Catalina Hoffmann aportando “la obra científica denominada Método Hoffmann”, que se valora en 10.000 euros.
En marzo de 2012 Vitalia Centros de Dia Franquicias aprueba en junta general extraordinaria aumentar capital en 1,5 millones de euros. La entidad Hoffmann Consulting aportó en esa operación el 10% del método, que valoró en 1,34 millones de euros, (lo que supondría valorar el 100% del Método Hoffmann en 13,49 millones).
En diciembre de 2013 la sociedad Catalina Hoffmann Holding Group aprobó en junta general aumentar el capital social en 3,7 millones de euros mediante la creación de 1,86 millones de nuevas participaciones. En esta operación Hoffmann Consulting aportó 2.109 participaciones de Vitalia Centros de Día Franquicias valoradas en 1,2 millones de euros y una “participación indivisa de un 90%” del Método Hoffmann, que entonces valoró en 1,66 millones.
Dicha práctica “es impresentable”, dice la querella, “pues en buena técnica contable la valoración de los activos intangibles se puede realizar de dos maneras: o bien por el precio de coste, es decir, lo que ha costado la elaboración del Método Hoffmann,; o bien por los beneficios que pueda reportar dentro de un periodo o plazo razonable de tiempo”. Pero en este caso, añade la querella, “ya hemos visto que los centros franquiciados dan pérdidas y más pérdidas”.
Catalina Hoffmann, dice la querella, “en su calidad de administradora de las sociedades querelladas como personas jurídicas ha venido disponiendo del dinero de mis mandantes de forma opaca y como si fuese propio, administrándolo a su capricho, gastándolo alegremente en suntuosos viajes privados por España y el extranjero, vestuario de lujo, peluquería, maquillaje, gimnasio, y hasta pagando un curso de piloto de su marido”. Además asegura que ha cobrado “para sí por informes y asesoramiento cantidades desproporcionadas e injustificadas”, “ha capitalizado préstamos realizados por mis mandantes sin su consentimiento”, “ha trasvasado dinero de unas sociedades a otras sin ton ni son (...) y con todo ello ha alterado las cuentas, provocando la ruina de las sociedades y reducido a cero las aportaciones y las posiblidades de devolver los préstamos a los querellantes”.
El mes pasado Innovazion Recursos Geriátricos celebró junta de accionistas, a la que no acudieron los querellantes. En dicha junta, de acuerdo a las fuentes consultadas por este diario, se informó a los asistentes que el servidor informático en el que debía constar la contabilidad del ejercicio 2012 de la empresa había sido borrado o eliminado.
En la misma junta Catalina Hoffmann informó que algunos socios habían solicitado la devolución de los préstamos realizados (los que han presentado querella), pero que ante la crítica situación de la tesorería de la sociedad, sería imposible devolver. Finalmente la empresaria sostuvo que se estaban manteniendo negociaciones con potenciales inversores.
En la querella los socios de la empresaria presentan como prueba documental un correo electrónico de la asesora económico legal de Catalina Hoffman en la que advierte que Vitalia “en 2011 y 2012 estaba en causa de disolución”.
Su relación con el pequeño Nicolás
Catalina Hoffmann asistió a la coronación del rey Felipe VI, el pasado 19 de junio. Las fotografías de aquel día muestran que Hoffman era quien precedía a Francisco Nicolás Gómez Iglesias, el pequeño Nicolás, en el besamanos.
María José Pintor, directora de comunicación de Vitalia, aseguró ayer a este diario que la relación entre ambos no supone una relación de amistad, y que simplemente se conocen de haber coincidido en diversos actos.
En el acta declaratoria tomada a Gómez Iglesias cuando fue detenido en octubre del pasado año, este declara que utilizó el nombre de un amigo suyo, Álvaro de Pedroso, para asistir a la proclamación de Felipe VI, recomendación que, aseguró, le hizo Zarzuela. Y que solicitó a petición de Catalina Hoffmann que fuera invitada y que Protocolo de la Zarzuela le envió la invitación a su correo electrónico.
La portavoz de la empresaria envió ayer a este diario la supuesta invitación con la que acudió al acto Catalina Hoffman, individual.
“Reiteramos y confirmamos con rotundidad que Catalina Hoffmann acudió sola al Palacio Real respondiendo a una invitación individual, personal e intransferible, que hacía imposible que fuera acompañada al acto”, dice en un comunicado la empresaria.
Javier Ayuso, exdirector de comunicación de la Casa Real, publicó en El País el pasado mes de noviembre que Francisco Nicolás Gómez Iglesias entró en la recepción real como acompañante de Catalina Hoffmann.