“Llevo solo medio tatuaje por culpa de Corporación Dermoestética”
La abrupta petición de preconcurso de acreedores de Corporación Dermoestética, de la que informó este diario el pasado 15 de diciembre, ha dejado a cientos de pacientes/clientes de la compañía de estética con operaciones o tratamientos pendientes. En la mayoría de los casos dichos tratamientos fueron pagados antes de que fueran recibidos; muchos de ellos acudieron a los servicios prestados por la empresa financiera que adelantaba los pagos a Corporación Dermoestética, Findirect, con lo que en la actualidad siguen pagando mensualmente una factura por una operación o tratamiento que no se les ha ofrecido o culminado.
Aunque Corporación Dermoestética informó a través de un comunicado el 17 de diciembre que la medida no comportaba el cese de actividad y que la empresa continuaría prestando los servicios “con toda normalidad y seguridad” varios afectados con los que ha contactado Cinco Días describen situaciones de abandono por parte del grupo. El viernes la empresa declinó hacer comentarios; este diario también contactó con Findirect, pero no se obtuvo respuesta.
El 16 de diciembre Anabel acudió a la clínica contratada con Corporación Dermoestética en Mataró para someterse a una operación de aumento de pecho y una abdonminoplastia. Había pagado 4.000 euros por adelantado a la empresa y otros 4.400 euros a través de Findirect. “Ese mismo día, en la clínica, a las siete de la mañana, me dijeron que no me operaban, que la empresa estaba en preconcurso”, recuerda. “Mi familia y yo habíamos organizado las vacaciones de Navidad con vistas a esa operación, toda la preparación mental para el momento no sirvió de nada”, cuenta. Anabel tiene que seguir pagando mensualmente 303 euros. “La financiera me ha dicho que si no pago pueden embargarme”, dice.
Néstor Martínez contrató con Corporación Dermoestética una serie de sesiones para borrar de su brazo un tatuaje, por 1.750 euros. Tuvo que viajar en tres ocasiones de Badajoz a una clínica de Lisboa para quitárselo mediante láser. Pero al cuarto viaje en la clínica de Lisboa le dijeron que ya no podían seguir atendiéndole porque Corporación Dermoestética no pagaba. “Ahora llevo en el brazo un tatuaje a medias, me siento muy disgustado”, comenta Néstor. “He llamado varias veces a la compañía, al principio me decían que no pasaba nada, ahora ya no cojen el teléfono”, señala.
Hace año y medio Verónica Blanco contrató con Corporación Dermoestética en Gijón una endodoncia para alinearse los dientes. Pagó 6.000 euros. Cuando ya le implantaron unos ataches, unas bolitas en los dientes que les fuerzan a alienarse, Corporación Dermoestética dejó de atenderla. Tuvo que viajar a Madrid a otra clínica para ser atendida, pero el tratamiento no ha terminado. “He reclamado el dinero a la compañía, pero la misma persona que me atendió por teléfono me ha dicho que no cree que logre recuperarlo”, dice.
Lorena, de Granada, contrató la implantación de un balón intragástrico y una reducción de estómago. En total pagó por adelantado 13.500 euros. Cuando le quitaron el balón esperaba que le dieran un día para someterse a la operación de reducción de estómago y a citas para realizar seguimiento del balón extraido. “El 12 de diciembre me dijeron que no podían operarme, pero no me explicaron por qué”, recuerda. “Luego me dijeron que cerraban, solicité la devolución del dinero, me respondieron que en 30 días me pagarían, pero nada”, asegura. Lorena tiene que pagar la reducción de estómago durante los próximos cinco años.
“Hace cuatro años me puse un balón intragástrico en Corporación Dermoestética y quedé contenta, por eso acudí otra vez a la empresa el año pasado, para hacerme una reducción de estómago sin cirugía, empleando la técnica Pose”, cuenta Noelia. La clínica de Alcorcón de la empresa le sometió a la opreación el pasado 17 de noviembre. Durante 18 meses debe hacerse seguimientos quincenales. “Cuando acudí el 8 de enero me dijeron que me llamarían para otro día. Ahora tengo cita en febrero en Getafe, pero no se si me atenderán”, añade Noelia, que pagó 10.400 euros por la intervención.
Una plataforma contacta con 200 afectados
Una plataforma de afectados por el preconcurso de Corporación Dermoestética, afectadoscorporaciondermoestetica.com, gestionada por un despacho de abogados, Vázquez Abogados, ha contactado con más de 200 clientes de prácticamente toda España o empleados de la compañía. La plataforma ofrece asesoramiento legal, posibilidad de reclamar a la compañía y personarse en el proceso concursal.
“Es importante reclamar cuanto antes, garantizar los tratamientos. Todavía hay clientes que desconocen la situación concursal en la que se encuentra la compañía”, señala Damián Vázquez, al frente de la plataforma.
La compañía fundada y controlada por José María Suescun registró en el año 2013 unos ingresos de 23,2 millones de euros, 9,4 millones menos que en 2012, y perdió 11,9 millones (11 millones en 2012), según las cuentas de la empresa depositadas en Registro Mercantil. A 31 de diciembre de 2013 el balance presentaba un patrimonio neto negativo, quedando por debajo del 50% de su capital social, lo que dejaba a Corporación Dermoestética en causa de disolución.
El grupo de estética ha presentado recientemente un ere de extinción que afecta a toda la plantilla, compuesta por cerca de 300 empleados.
Corporación Dermoestética, fundada a finales de los años setenta del pasado siglo, cotizó en Bolsa entre 2005 y 2013. Durante esos años el grupo acometió una efímera expansión internacional abriendo clínicas en Italia, Reino Unido, y Portugal. En 2008 vendió su negocio en Reino Unido y cerró en Italia.
La venta de su negocio en Reino Unido supuso unas plusvalías para el grupo español de 175,6 millones de euros. El cierre de sus clínicas en Italia se tradujo en unas pérdidas de 10,5 millones.
José María Suescun lanzó una opa de exclusión sobre Corporación Dermoestética en junio de 2013 a través de su sociedad Pabellón Paladio, a un precio de 0,33 euros por acción (salió a Bolsa en 2005 a un precio de 9,1 euros por acción).