El decálogo del emprendedor antes de haber emprendido
Buscar la productividad y la internacionalización, entre los criterios a seguir
Cada vez son más los emprendedores que deciden llevar a la práctica su idea de negocio. Sin embargo, las cifras en este sentido son desoladoras, ya que en nuestro país solo un 20% de las empresas sobreviven tras cinco años desde el momento de su creación. Para combatir esta cifra, desde el Salón MiEmpresa han elaborado un decálogo para que los emprendedores conduzcan directos al éxito sin caer en errores.
“Haz lo que te gusta”. Esta impactante frase abre el decálogo de recomendaciones, a través de la cual desde el Salón MiEmpresa quieren transmitir que el resultado de lo que el emprendedor obtiene se produce como consecuencia “de la suma de lo que pongas en tu negocio”.
El segundo mandamiento reza “no temas fracasar”. De hecho, sostienen que ninguna idea es pequeña, que lo único que existe por parte de los emprendedores es frustración por no intentar proyectarla con éxito, por lo que es necesario “perder el miedo al fracaso”.
Realismo y estrategia componen el tercer pilar del decálogo del emprendedor. Así, subrayan la necesidad de apostar por la seguridad y el conocimiento de todo emprendimiento, valores que les ayudarán a cimentar su negocio.
“Sé productivo”. El cuarto punto defiende que los emprendedores deben estar al tanto de las últimas novedades en lo que respecta a nuevas tecnologías, así como ser capaces de sacarles el máximo provecho.
Rodearse de los mejores y dejarse asesorar constituyen el quinto elemento de este particular documento. Así, saber delegar y conocer las cualidades de los miembros de un equipo fomentarán el camino al triunfo de ese negocio.
De igual modo, cuidar a los clientes y manejar adecuadamente los recursos se convierten en el sexto elemento que debe tener en cuenta cualquier emprendedor que vaya a iniciar su andadura profesional. En paralelo, como séptimo punto, desde el Salón MiEmpresa aseguran que se debe ir más allá de las fronteras de cada país, y tener una vocación internacional.
En octavo lugar se destaca la necesidad de gestionar el crecimiento, superar las dificultades y afrontar los cambios inoportunos que afecten a la empresa. Asimismo, como noveno punto aconsejan a los emprendedores aumentar su red de contactos, potenciar el aspecto comercial y convertirse en el mejor embajador de sus productos o servicios.
Finalmente, el decálogo promovido recomienda vigilar el entorno, tanto competidores como colaboradores o la evolución del mercado. Pero ante todo, aconsejan que siempre se esté dispuesto a aprender, alimentándose con las últimas novedades de su sector y sabiendo cuáles son los recursos que mejorarán su idea.