Susana Díaz reconoce que en el Gobierno andaluz “no existe en estos momentos”estabilidad
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha manifestado que la estabilidad que necesita el Gobierno andaluz “no existe en esos momentos”, advirtiendo de que si no se logra esta estabilidad “tendrá que haber adelanto electoral.
En declaraciones a los periodistas en Jerez de la Frontera (Cádiz), Díaz ha insistido, no obstante, en que su intención es centrarse en los problemas de los andaluces, máxime en tiempos de crisis, y agotar la legislatura. Sostiene que Andalucía necesita un Gobierno “sólido, fuerte” y que “no esté en cuestiones internas”, que es lo que quiere “que IULV-CA entienda”.
“Si esa estabilidad existe, no tendrá por qué haber adelanto”, pero “es evidente que esa estabilidad no es la que tenemos en estos momentos”, abunda la presidenta autonómica.
Al respecto, argumenta que “antes de que una fuerza política, da igual que sea el PSOE o IU, decida sobre el futuro de Andalucía, serán los andaluces los que tengan la palabra”.
Sobre la reunión que mantendrá este martes con los secretarios provinciales del PSOE, ha dicho que forma parte del inicio del curso político del PSOE-A, que incluye también un encuentro el sábado con los candidatos a las municipales de toda la comunidad, ya que el plazo para las candidaturas concluye el día 31. No obstante, sí abordará con ellos la situación por la que atraviesa Andalucía y la necesidad de “estabilidad” de su Gobierno.
Descarta que se vaya a tomar “ninguna decisión” al respecto este martes, pero espera que “se aclare cuanto antes” si se está en condiciones por ambas fuerzas políticas de darle al Gobierno la estabilidad que necesita, y “lo tendrán que demostrar”. En este sentido, confía en que “en los próximos días seamos capaces de abrir el diálogo”.
Asegura Díaz que no quiere que Andalucía “viva el espectáculo de Cataluña, con dos dirigentes todo el día en un sainete a ver cuál de los dos tenía la hegemonía nacionalista, independentista, soberanista de Cataluña”, lo que no les daba “espacio ni tiempo para los problemas de los ciudadanos”. “Eso no lo merece la gente”, enfatiza.