El Ibex 35 avanza un 3,3% semanal y recupera los 10.000
Y sin embargo, se mueve. Pese a todos los focos de tensión que perturban a los mercados estos días, y que no paran de crecer, el Ibex despide con un alza del 3,3% su mejor semana desde noviembre. Con muchas dudas y un aumento de la volatilidad, fiándolo todo a la esperada comprada de deuda del Banco Central Europeo (BCE), las Bolsas del Viejo Continente vivieron el viernes su segunda sesión consecutiva al alza. El selectivo español avanza en la última jornada de la semana un 0,56% hasta los 10.038,9 puntos.
Las razones de estas subidas empiezan y acaban en tres letras: BCE. Lo mismo puede decirse de las órdenes de compra en el mercado secundario de deuda. Si hasta el Banco Naciona lSuizo (BNS) anticipa un programa de compra de renta fija soberana del BCE, cómo no van a hacerlo los inversores.La rentabilidad del bono español a una década cae hasta el 1,5%, muy cerca de su mínimo histórico, y la prima de riesgo desciende a los 105 puntos básicos.También ofrecen su menor rentabilidad desde que hay registros o están cerca de hacerlo los bonos a diez años de Alemania (0,45%), Irlanda (1,22%) e Italia (1,65%).
Así mismo, en el mercado de divisas se sigue dejando sentir la opción de que el BCE decida comprar deuda en su reunión de la próxima semana.El euro se deprecia hasta los 1,152 dólares, un nuevo mínimo desde 2003.
De un lado están las expectativas de que Draghi saque la artillería pesada la próxima semana. Del otro, todo lo demás. Casi todo, más bien inquietante para los mercados.Para empezar, Grecia, con su inestabilidad política a una semana vista de las elecciones presidenciales. Las encuestas siguen hablando de una victoria de Syriza, partido defensor de reestructurar la deuda del país heleno. Hoy, el interés del bono a diez años del país heleno ha llegado a subir hasta el 11,6% (aunque cierra en el 9,3%) después de conocerse que dos bancos griegos han preguntado al Banco de Grecia por la línea de emergencia debido a las dificultades que están teniendo para conseguir fondos, según publica un diario local, recogidas por la agencia Bloomberg.
Hoy también es un día de resaca del inesperado anuncio del Banco Nacional de Suiza de renunciar a mantener con compras en el mercado el tipo de cambio de 1,2 francos por euro.La divisa helvética se mantiene estable en torno a las 0,98 unidades de la moneda única. La Bolsa suiza sigue pagando por la medida de su banco central y se deja un 5,97% tras el desplome del 8,6% de ayer. Los expertos del departamento de análisis de Bankinter señalan que con este movimiento del BNS “la eurozona gana competitividad sobre la economía suiza, que no tardará en revisar a la baja sus estimaciones de PIB”.
Además de todo lo anterior, Wall Street ha dado esta semana síntomas de debilidad. Los decepcionantes resultados de los bancos el año pasado (el viernes fue el turno de Goldman Sachs, que ganó un 7% menos en el último trimestre de 2014) han enfríado los ánimos en un mercado bursátil que estaba cerca de sus máximos históricos. Miguel Ángel Paz, director de la unidad de gestión de Unicorp, señala que de momento “han publicado resultados quince de la cien grandes compañías estadounidenses y aunque las ventas han crecido en promedio un 2,13%, los beneficios han caído nada menos que un 11,17%”.
La buena noticia del día para los inversores en Estados Unidos fue la caída de la inflación en enero (–0,4%), que sobre el papel quita presión a la Reserva Federal para subir los tipos. Impulsados por ese dato, los principales índices de Wall Street se han dado la vuelta tras una apertura a la baja. El S&P y el Nasdaq tecnológico avanzan en torno a medio punto porcentual.
La incertidumbre derivada del desplome del petróleo se mantiene. Aunque en los últimos días el precio del barril de crudo Brent se ha estabilizado o incluso ha remontado ligeramente, nadie en el mercado se atreve a afirmar aún que el ‘oro negro’ ha tocado suelo. Hoy, el Brent cotiza a 49 dólares.
Por todo ello, desde Link Securities consideran que “a corto plazo continuará la inestabilidad en las Bolsas occidentales, ya que los inversores se enfrentan a muchos frentes de incertidumbre, algo que está provocando que el inicio del año esté siendo muy complicado en estos mercados y que la volatilidad se haya disparado al alza”. Continuará.